‘Alejo’ Rojas toca con los ojos del alma
La gracia de Dios es suficiente y su poder se perfecciona en la debilidad. No se centra en las limitaciones humanas, sino que las utiliza para demostrar su grandeza.
Un reflejo de esta realidad es el pequeño acordeonero Yoni Alejandro Rojas Rojas, quien a pesar de haber nacido con una discapacidad visual, sus inteligencia y habilidad musical, le permitieron desarrollar destrezas con sus manos, con sus dedos, al punto de lograr ejecutar el acordeón a la perfección.
Por ello, llegó con una pisada firme al 58º Festival de la Leyenda Vallenata y en la categoría Acordeonero Juvenil, busca la corona para llevarla a su tierra Río Negro Norte, una vereda ubicada en Cáqueza, Cundinamarca.
Con 16 años, es ejemplo de resiliencia y perseverancia. Hijo de padres campesinos que a punta de cosechas y crianza de animales lo han llevado a soñar en grande y hacerle entender que las limitaciones están en la mente del ser humano y no en las acciones.
Concentrado y alegre, así se mostró a los periodistas cuando fue abordado para conocer sus impresiones sobre esta fiesta folclórica, a la que asiste por primera vez gracias a la colaboración de sus vecinos en la vereda, al corazón de muchas personas que lo quieren ver grande en la música y al amor de su madre que lo mira con orgullo en cada nota ejecutada.
‘NACÍ PARA TOCAR’
“Empecé a tocar desde muy niño con los elementos de la cocina y desde los 8 años empecé a interpretar el acordeón. Es un instrumento que le transmite a uno sentimientos y emociones, cuando estoy triste o estresado; el acordeón me lo quita todo. Me encanta el sonido que trasmite”, dijo emocionado y orgulloso con su atuendo blanco festivalero que simulada la transparencia con la que compite en este importante certamen.
Admitió que ahora mismo es fácil tocar el acordeón, al principio fue un poco difícil, pero logró dominarlo de la mano del profesor Sergio Bula, quien lamentablemente se fue del pueblo y desde los 12 años le ha tocado de manera empírica.
“Es primera vez que estoy en el festival vallenato, voy a cumplir mis sueños de participar. He estado en el festival de Neiva y en Cundinamarca donde gané. También he estado en tarima desde los 10 años con importantes artistas como Poncho Zuleta, Silvestre Dangond, Diomedes Dionicio Díaz, Jorge Celedón y Jean Carlos Centeno. La música es mi vida”, aseguró.
“CON ALCANCÍAS LO LOGRAMOS”
Nerviosa, inquieta y orgullosa estaba a su lado Luzdary Rosa Santiago, madre de ‘Alejo’, quien no se cansaba de darle gracias a Dios por permitirle cumplir el sueño a su hijo, a quien considera un ejemplo de lucha y perseverancia.
“Somos una familia muy humilde, trabajadora del campo y dedicada a la cría de cerdos y ganado; solos no podríamos alcanzar esta meta, pero contamos con el apoyo incondicional de nuestros vecinos, quienes aportaron desde 2.000 pesos en adelante en alcancías que fueron repartidas en la vereda”, dijo entre gestos de alegría la orgullosa madre.
También hicieron una rifa de un mercado donado por la comunidad, cuyo número nadie ganó y el logro fue doble en cuanto a las ganancias. “Así fuimos sumando y sumando la plata y Dios nos concedió la gracia de venir. Fue una odisea, en la vereda tengo mis animalitos, no podía irme para Bogotá a buscar ayuda o trabajo, entonces, me puse a recorrer el pueblo con una alcancía y por fuera le escribimos apóyanos para cumplir el sueño de ‘Alejo’ y así nos ayudó toda la comunidad”.
Hoy ‘Alejo’ se encuentra en competencia y más allá de sus limitaciones físicas su fe crece esperando alcanzar la corona deseada. En su pecho lleva un Rosario en el refleja que la grandeza de Dios guía su vida. Lúcete ‘Alejo’ y enamora con las notas del paseo, merengue, son y puya.
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