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Revelaron la razón por la que se dañó el techo del escenario que usaría Shakira en Medellín

Un fallo en la estructura del techo del escenario, provocado por un error humano durante el montaje, fue la causa de la cancelación del concierto de Shakira en Medellín, parte de su gira mundial Las mujeres ya no lloran.

Según detalló el periodista musical Julio César Correal en su canal de Youtube, el incidente ocurrió el 21 de febrero en el estadio Atanasio Girardot, apenas tres días antes de la fecha programada para el espectáculo.

Este contratiempo dejó a miles de seguidores de la cantante barranquillera en Antioquia sin la oportunidad de disfrutar del evento que habían esperado durante meses.

De acuerdo con la información proporcionada por Correal, el problema surgió durante el proceso de montaje del techo del escenario, una estructura que había sido trasladada desde México debido a que no era posible reutilizar la que se había empleado en las presentaciones de Bogotá y Barranquilla, por cuestiones técnicas, según explicó Julio.

“Acá hubo el error de una persona que no manipuló bien los motores, que hay que definir, esa responsabilidad es de quién, de un proveedor, de una empresa, de un artista, pero ¡ojo!, a veces los artistas también traen sus propias producciones, entonces ahí también cambian las responsabilidades”, afirmó Julio Correal.

El montaje comenzó la noche anterior y se extendió hasta la madrugada, involucrando a equipos de trabajo tanto colombianos como mexicanos. Sin embargo, un error en la operación de los motores que elevaban el techo provocó que este se inclinara, generando un daño irreparable en la estructura.

El periodista explicó que el techo del escenario estaba compuesto por varias piezas que debían ensamblarse y ajustarse sobre la tarima. Una vez montada la estructura, se utilizaban motores para elevarla de manera uniforme. Sin embargo, durante este proceso, dos de los motores se adelantaron al resto, lo que provocó que el techo se inclinara y ejerciera todo su peso sobre un único punto. Este desequilibrio causó que una de las guayas se rompiera, dejando la estructura inutilizable.

“Se inició la trepada del techo, los motores de atrás subieron mucho y la punta de adelante se inclinó. Estas estructuras están calculadas para recibir la carga de manera permanente, pero no deforme, sino, como les estoy diciendo parejo, cuando se subió el techo y se recostó lo de adelante, se genera un esfuerzo en la estructura para lo cual no estaba diseñado, ni los motores, ni los parales, ni nada”, relató Julio Correal en su canal de YouTube.

“Eso es un accidente, se recostó adelante todo el peso del techo y este techo, ya con esa fuerza que estaba poniendo en solo ese motor, se reventó la guaya del motor que soportaba eso, imaginense ustedes, son 70 toneladas subiéndose y se cae”, añadió el periodista.

Correal también señaló que el montaje del escenario había enfrentado retrasos desde el inicio, ya que se decidió cambiar una fecha en el cronograma, lo que demoró la producción un día más de lo previsto. Esto obligó a los equipos de trabajo a operar bajo presión para cumplir con los tiempos establecidos, lo que pudo haber contribuido al error técnico.

Según el relato del periodista, la responsabilidad del incidente recayó en un miembro del equipo mexicano encargado de supervisar el montaje del techo. Esta persona debía asegurarse de que la estructura se elevara de manera uniforme, pero no realizó las verificaciones necesarias, lo que permitió que los motores operaran de forma descoordinada.

El daño fue tan severo que una de las piezas de la estructura salió disparada hacia la cancha del estadio, evidenciando la magnitud del problema.

“Decían; “cuánto pesa eso, no se, 12 toneladas, 14 toneladas, 16 toneladas”, como que también hubo ahí una falta de información por parte del proveedor(…), este proveedor cometió el error de subirle al techo a la parte de atrá, esta punta se inclinó (la delantera) y cuando sucede eso, en un esquema de transmisión de fuerzas y se viene algo con lo cual no estaba calculado, pues hubo la rotura del motor y con esa rotura hubo una pieza que salió disparada y se clavó en la gramilla del estadio”, dijo Julio Correal, que además indicó que es ingeniero Civil y que tiene conocimiento de este tipo de montajes.

El fallo técnico no solo afectó a los seguidores de Shakira en Medellín, sino que también representó un contratiempo significativo para la producción del evento. La empresa organizadora, Páramo Presenta, se vio obligada a anunciar la cancelación del concierto, generando descontento entre los fanáticos que habían adquirido sus entradas con meses de anticipación.

Medellín fue la única ciudad de Colombia que faltó por recibir el espectáculo de la gira Las Mujeres Ya No Lloran World Tour, que tuvo exitosas presentaciones en Bogotá y Barranquilla. La cancelación del concierto dejó un vacío en la agenda de la cantante en su país natal, además de una gran decepción entre los antioqueños que esperaban verla en vivo.

El incidente puso de manifiesto los riesgos y desafíos logísticos que enfrentan las producciones de gran escala, especialmente cuando se trata de giras internacionales que requieren el traslado y montaje de estructuras complejas en diferentes ciudades. Aunque el error humano fue el detonante del problema, las condiciones de trabajo y los retrasos en el cronograma también jugaron un papel importante en el desenlace de los hechos.

La cancelación del concierto en Medellín se suma a los retos que Shakira y su equipo han enfrentado durante esta gira, pero también resalta la importancia de la coordinación y supervisión en cada etapa de la producción para garantizar el éxito de eventos de esta magnitud. Con Infobae

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