Escándalo por denuncias de acoso en el Ministerio de la Igualdad
La lideresa y exgobernadora indígena Sandra Milena Cobos Angulo hizo pública una denuncia contra el viceministro de Pueblos Étnicos y Campesinos Nelson Lemus Cruz, que hacía parte del Ministerio de la Igualdad, por presunto acoso ocurrido entre julio y agosto de 2024.
Según su testimonio, estos hechos estuvieron acompañados de coacción, maltrato laboral y discriminación.
Ante estos hostigamientos, la funcionaria se vio obligada a abandonar su cargo el pasado 10 de febrero y expuso las razones de su renuncia el jueves 13 del mismo mes.
Cuestión Pública señaló que, tras la posesión de Cobos Angulo como autoridad del Pueblo Muisca de Bosa y experta en asuntos indígenas el 8 de junio, solo pasaron unos días para que Lemus Cruz presuntamente comenzara a mostrar comportamientos inapropiados en el ámbito laboral. La denunciante aseguró que él se acercaba para hablarle al oído, la abrazaba y, en un momento, incluso le comentó que le “simpatizaba”.
La funcionaria quiso comentar esta situación con la asesora de Lemus, quien, de manera descarada, no le dio mayor importancia: “No te preocupes, él es así. Es más, si el vice te invita a su apartamento en algún momento, no te asustes. Yo he ido allá y a veces trabajamos mejor que en la oficina”.
Desde entonces, Sandra empezó a notar irregularidades en la forma de proceder de quien entonces era su jefe, pero en ese momento decidió continuar con sus labores de manera regular.
En la acusación replicada por Cuestión Pública, Cobos Angulo asegura que Lemus le solicitó que lo acompañara un fin de semana en un viaje al departamento de Caquetá, supuestamente con fines laborales. Ante esto, ella pidió viáticos y demás requerimientos logísticos, pero él le respondió que no era necesario, ya que viajarían en su vehículo particular. Esta situación hizo que Sandra se cuestionara las intenciones del funcionario.
Ella evitó el viaje, excusándose con compromisos familiares. Sin embargo, el viceministro le exigió comprobarlo ese mismo fin de semana. La obligó a llamar a sus familiares en su presencia y en altavoz para verificar su versión. Afortunadamente, reaccionó con anticipación y logró avisarles a algunos de ellos para no caer en la trampa.
Ese sábado, el viceministro le pidió que realizaran una actividad cultural. En su calidad de lideresa muisca, Sandra organizó un recorrido por sus comunidades para compartir conocimientos con sus líderes. Además, lo invitó a almorzar, pero el funcionario rechazó la oferta, lo que representó un alivio para la exgobernadora.
El lunes, al llegar al despacho, Cobos Angulo notó un comportamiento extraño en su jefe. Se acercó a una de las trabajadoras de la oficina y le preguntó sobre la actitud de Lemus. La respuesta fue clara: “Está molesto porque no le saliste al paso con lo del viaje”. De inmediato, ella lo buscó para confrontarlo y él confirmó su disgusto por lo que consideraba un desplante durante el fin de semana.
Tras ese episodio, Sandra Milena Cobos fue objeto de “discriminación profesional, obstrucción de mis funciones y un trato inequitativo dentro del despacho, tanto por parte de Lemus como de su asesora, a quien le manifesté directamente mi inconformidad y respaldé mi queja con mensajes de WhatsApp y correos electrónicos en los cuales expuse el maltrato recibido”, según declaraciones registradas por el medio.
Durante los siguientes seis meses, los malos tratos y la discriminación no cesaron. Ante esta situación, decidió entregar sus proyectos a otros funcionarios y denunciar los hechos ante la oficina de Recursos Humanos del Ministerio de la Igualdad. No obstante, la respuesta de la dependencia fue desalentadora: le aseguraron que, para presentar la denuncia dentro del conducto regular, debía primero someterse a una conciliación entre las partes, por lo que finalmente no pudo formalizar su queja. Sin embargo, logró conocer otros casos similares ocurridos en el Viceministerio, aunque ninguna de las víctimas se atrevió a hacerlo público.
El medio reveló una carta con la que la lideresa presentó su la situación y su renuncia. En el documento, Cobos Angulo señala que su decisión busca visibilizar este tipo de situaciones, que suelen quedar ocultas dentro de las instituciones:
“El camino hacia esta decisión no ha sido fácil. Como mujer indígena, líder, profesional y miembro de una comunidad que históricamente ha luchado por su dignidad, las experiencias vividas en ese viceministerio me llevaron incluso a cuestionar seriamente la coherencia de mis acciones y la integridad de mi rol. No podía seguir silenciando mi voz ante prácticas que no solo ponen en riesgo mi bienestar, sino también el de otras mujeres que, por miedo, se han visto incapaces de alzar la voz. Mi renuncia, lejos de ser un acto personal y aislado, representa un llamado para visibilizar una realidad dolorosa que muchas mujeres indígenas han vivido en silencio debido al abuso de poder, incluso dentro de nuestras propias estructuras de gobierno”, escribió en la carta dirigida a otras mujeres indígenas y del movimiento feminista.
Por medio de las redes sociales ha venido circulando una imagen de un espejo del baño del Ministerio en el que se lee: “CUIDADO. En vicepueblos hay un acosador sexual!. Hay denuncias”, mensaje que se toma como un llamado de alerta a las demás funcionarias para que tengan conocimiento de los hechos.
Desde el Ministerio de la Igualdad tan pronto se tuvo conocimiento de las acusaciones, se accionó ante las instancias correspondientes. En documento que se radicó ante el Viceprocurador General de la Nación, Silvano Gómez Strauch, se especifica que Lemus fue acusado de conductas constitutivas de acoso, y tras la claridad de algunos de loas artículos que hablan sobre el conducto regular con respecto a estos temas, el Ministerio considero que “con el fin de evitar un posible conflicto de interés en el ejercicio del control disciplinario, corresponde a la Procuraduría General de la Nación asumir el conocimiento para adelantar las acciones que consideren pertinentes”. Con Infobae