Defensoría del Pueblo criticó operaciones del ELN en el Catatumbo
La crisis social en el Catatumbo ha afectado alrededor de 70.000 colombianos, de acuerdo con el boletín número once del PMU instalado por la Gobernación del Norte de Santander. Entre personas asesinadas, desplazadas y confinadas suman esta cifra, que ha puesto en el ojo del huracán al Gobierno nacional, en especial, porque desde que los primeros ataques a la población civil se registraron, la Defensoría del Pueblo anunció que venían realizando alertas tempranas con el fin de que el Estado tomara acciones.
No obstante, luego de veinte días de multitudinarios desplazamientos a ciudades como Norte de Santander u Ocaña, el Gobierno sigue atendiendo a las víctimas e intenta restablecer el control en la región nororiental de Colombia.
La defensora del Pueblo, Iris Marín, en una reciente entrevista que concedió a El País, afirmó que la crisis en el Catatumbo se salió de las manos y que el Gobierno se encuentra haciendo todo lo posible con el fin de restablecer los derechos de los colombianos afectados.
De entrada, la funcionaria afirmó que los ataques realizados por miembros del ELN dan a entender que este grupo armado engañó al Gobierno al haber proclamado sus intenciones de paz. Y aunque esta guerrilla se encuentre atacando a la población y a su propia palabra, Marín afirmó al medio citado que las conversaciones de paz sí han funcionado en el país, puesto que podría ser peor la situación humanitaria registrada en la actualidad.
Para la defensora del Pueblo, la acción del Ejército de Liberación Nacional “sella la muerte política del ELN, al romper cualquier conexión que pudiera quedar con su caracterización como un grupo de personas que se alza en armas contra un Estado que considera injusto”. También afirmó que desde que esta y otras guerrillas optaron por lucrarse con el narcotráfico, se puso en duda su afinidad política.
Asimismo, afirmó que la Defensoría del Pueblo venía alertando desde 2020 las consecuencias del abandono estatal en el Catatumbo e hizo un mea culpa ante las acciones del Gobierno. No obstante también señaló que la violencia registrada está fuera de lo que se pensaba que sería el ataque a la población civil: “Es cierto que no vimos venir esta magnitud. Es una operación sostenida, simultánea en varios municipios, con listados que muestran una planeación”.
El medio mencionado la cuestionó sobre la cantidad de personas que decidieron migrar a raíz de los ataques. Marín afirmó que el ataque en el Catatumbo fue masivo y dirigido contra la región y que buscaba sacar del territorio a todo aquel que consideraban del “otro bando”.
Fortalecimiento del ELN en medio de diálogos con el Gobierno nacional
Un reciente análisis que citó la defensora indica que en los últimos cinco años (gobierno de Iván Duque y Gustavo Petro) el Ejército de Liberación Nacional se expandió de manera exponencial por el territorio nacional, al igual que el Clan del Golfo, que tiene presencia en 345 municipios. “Las disidencias, un conjunto de grupos muy diversos, pasaron de 124 municipios a 262. El ELN aumentó su presencia en 52%”, afirmó Marín para el medio citado.
Por otra parte, la funcionaria dijo que era difícil sugerirle al Gobierno que mantuviera los diálogos con este grupo armado, luego del ataque del ELN en Catatumbo. No obstante, afirmó que sí debía hacerse paz con el resto de grupos y bandas criminales, porque la reducción en diferentes delitos donde hay presencia de ellos, es notable.
En esta línea también indicó que el crecimiento en números y en fuerza de los grupos armados podría ser indicación de que se están alistando para cuando la paz total se rompa y así mantener control en determinados puntos: “No sé si los grupos armados crecieron para desarmarse o para estar más fuertes cuando todo se rompa. En el caso del ELN, da la impresión de que se estaban preparando para la guerra”. Con Infobae