La victoria del Real Madrid ante el Mallorca depara un nuevo clásico en la final de la Supercopa
Real Madrid y Barcelona protagonizarán el próximo domingo en la ciudad saudí de Yeda la décima final de la historia de la Supercopa, la tercera consecutiva con un balance favorable a los blancos, que han ganado siete títulos en sus duelos directos frente a dos de su rival.
El conjunto de Carlo Ancelotti pugnará por el título tras vencer al Mallorca en la semifinal por 3-0, mientras que el Barcelona superó al Athletic (0-2) en la eliminatoria de este miércoles.
En el palmarés global de la competición el cuadro catalán supera al madridista por un título, catorce frente a trece, por lo que de ganar los de Ancelotti, igualarían en número de trofeos.
El Real Madrid pasa por encima del Mallorca
El Real Madrid no dio margen a la sorpresa y sacó billete para la final de la Supercopa ante el Barcelona después de doblegar por 3-0 a un Mallorca que apenas le hizo sombra y que se vio eclipsado por las acometidas de los delanteros blancos y su falta de pegada.
Los de Carlo Ancelotti cumplieron el guion de favoritos y con goles de Bellingham, Rodrygo y uno en propia puerta de Valjent, prolongaron su racha positiva de resultados a costa del equipo bermellón, que suma un nuevo revés tras su eliminación en la Copa del Rey.
Una tangana al final del partido emborrona el encuentro
Una tangana protagonizada por jugadores de ambos equipos al término de la semifinal, con cruce de insultos y gestos ofensivos, puso un borrón al desarrollo del partido.
En el último suspiro del encuentro, cuando el Real Madrid celebraba el tercer gol anotado por Rodrygo y el árbitro De Burgos Bengoetxea se disponía a pitar el final, varios futbolistas se enzarzaron en el centro del campo y tuvieron que ser separados, entre ellos, por el entrenador del conjunto blanco, para evitar que fuera a más.
La tensión entre algunos de los jugadores, en particular entre el brasileño Vinícius y el argentino Maffeo, derivó en la pelea.
En un lance del juego, al delantero madridista se le leyó en los labios al dirigirse a su marcador: «Eres malísimo. Vas a casa».
Mientras, en el Mallorca, atribuyeron a un manotazo de Bellinghan a Maffeo el origen de la trifulca, que prosiguió en el túnel de vestuarios. Con EFE