El Cesar se fundó a punta de caja, guacharaca y acordeón
La música vallenata es símbolo de cultura colombiana, narra vivencias en cada región, pero lo más importante es que ha hecho historia. Fue el canal que impulsó la creación del departamento del Cesar, sus notas llegaron a abrazar casi lo sobrenatural, para llevar la voluntad política a ‘bailar’ al son del acordeón, caja y guacharaca.
Uno de sus máximos exponentes fue el maestro Rafael Escalona Martínez, cantautor que supo vestir de frac el género vallenato e imponerlo ante el mundo, como la tarjeta de presentación de Colombia y especialmente del Cesar.
No fue la razón principal, para que aquel 21 de diciembre de 1967, saliera a la luz la Ley 25 que permitió la creación del departamento del Cesar, pero si el arma más poderosa que permitió abrir el panorama de un territorio que lo tenía todo para nacer y crecer.
El acordeón fue la antesala para tocar a las más altas esferas del gobierno de turno, cuyos representantes quedaron convencidos de la diversidad cultural que cataloga al vallenato como un símbolo a la cultura popular latinoamericana ante el mundo entero.
José Luis Urón Márquez, director Ejecutivo de la Cámara de Comercio de Valledupar, hizo un recorrido cultural, económico y social destacando factos que antecedieron la creación del departamento.
“En la creación del departamento es importante Consuelo Araujonoguera, Hernando Molina, Alfonso López, pero la primera línea en el logro de este objetivo lo fue Rafael Escalona y Colacho Mendoza, quienes enamoraron a los parlamentarios de la época para que dieran el voto positivo en la creación del departamento del Cesar. Fue tanto la influencia de Rafael Escalona en la creación del Cesar, que terminó convenciendo a José Ignacio Vives, el principal detractor para que naciera el departamento del Cesar”.
El departamento se fundó a punta de caja, guacharaca y acordeón, fueron las armas claves para avanzar en el nombramiento del territorio como departamento. “Teníamos buenos dirigentes políticos, pero no tenían la verdadera fortaleza para sacar el Cesar como una propuesta de ellos; ahora lo tenemos todo y eso es gracias a la música vallenata”, dijo Urón Márquez.
UN GRAN EMBAJADOR
El escritor e historiador, Tomás Darío Gutiérrez, recordó que la historia del Cesar estar cargada de música y alegría. El vallenato fue la fórmula para recibir el visto bueno del Senado, ministerios y la Presidencia de la República, hasta donde llevaron a Rafael Escalona, quien era catalogado como el embajador del género en la capital del país.
“Los tropiezos y la oposición política para la creación del departamento, por parte de dirigentes samarios y hasta cesarenses, alargaban el camino de la victoria, por lo que decidieron buscar a Escalona, un contador de vivencias que con su arte enamoró y convenció”, aseguró.
Para la época en el departamento se escuchaban como himnos en ritmo de paseo, las composiciones que se hicieron a favor de la creación del Cesar y se promocionaban de pueblo en pueblo. “El mundo entero sabe de la música vallenata por ser un aporte a la humanidad a través de la cultura que identifica a Valledupar como Ciudad Creativa de la Música declarada por la Unesco”, finalizó el historiador.