Comerciantes preocupados por constantes bloqueos en vías del Cesar
Por casi 20 horas, estuvo bloqueada la vía Bosconia-El Copey, por parte de un grupo de campesinos y comunidades indígenas que esperan por la restitución de tierras por parte de la Agencia Nacional de Tierras, ANT, lo que generó un caos en la movilidad y efectos nocivos para la economía en la región.
El trancón afectó la movilidad entre los municipios de Bosconia, Carmen de Bolívar y otras ciudades del Caribe colombiano. En la vía, muchas cargas estaban represadas a la altura de la Hacienda San Fernando, jurisdicción de Bosconia. Los manifestantes exigían el cumplimiento de la Agencia Nacional de Tierra a los proyectos productivos, los cuales han quedado en promesas y gestiones administrativas.
Luego de las gestiones por parte de los entes territoriales, y de la Gobernación del Cesar, arribó al Cesar un representante de la ANT y se instaló una mesa de trabajo en la que se lograron acuerdos importantes y el levantamiento de la protesta. Se contó con el acompañamiento de los alcaldes de Bosconia, Jorge Patiño y de El Copey, Assad Raish Gámez.
AFECTOS A LA ECONOMÍA
Milton Cotamo Rondón, presidente de la Unión Nacional de Comerciantes del municipio de Bosconia, reiteró que el gremio se encuentra preocupado por las afectaciones que están experimentando debido a los frecuentes bloqueos en el Cesar. En menos de una semana se registraron dos bloqueos, el primero en el peaje de Morrison, Aguachica, y ahora entre Bosconia y El Copey.
“El paro no solo interrumpe el intercambio comercial interdepartamental, crucial para nuestro desarrollo, sino que también afecta la malla vial existente en el casco urbano. Nuestra malla vial municipal, no están diseñadas para soportar vehículos de carga de 50 toneladas, y el uso continuo de estas vías para desvíos está provocando daños severos en la infraestructura”, dijo.
La situación es aún más crítica ahora, al inicio de la temporada decembrina, un periodo vital para el comercio. Los bloqueos y las interrupciones afectan directamente a los comerciantes y a la economía local, poniendo en riesgo la capacidad de recuperación y crecimiento.
“Entendemos y respetamos el derecho a la protesta; es un componente fundamental de una sociedad democrática. Sin embargo, no podemos permitir que el país se paralice de esta forma. Hacemos un llamado urgente al Gobierno Nacional para que se creen mesas de diálogo con los representantes de los campesinos e indígenas y se busquen soluciones definitivas a esta problemática”, dijo el representante gremial.
Es imperativo encontrar un equilibrio que permita expresar legítimas preocupaciones sin afectar la vida cotidiana y el bienestar económico de millones de ciudadanos. La esperanza es que, a través del diálogo y la cooperación, se puedan superar estas dificultades y fortalecer el tejido social y económico de la comunidad.