Manuela Gómez rompió el silencio sobre polémica con Epa Colombia
La empresaria y figura pública colombiana Manuela Gómez rompió el silencio en las redes sociales, tras una controversia con Daneidy Barrera, más conocida como Epa Colombia.
La disputa entre ambas personalidades, que se desencadenó en redes sociales, llamó la atención de miles de usuarios y generó reacciones polarizadas entre estos, ya que en una dinámica de preguntas y respuestas en Instagram, Gómez abordó el tema de manera directa y respondió a las acusaciones sobre su supuesta falta de gratitud con Barrera.
La polémica comenzó luego de que Epa Colombia confesó en una sesión de preguntas en su cuenta de Instagram que no apoyaba a Gómez en su candidatura para el programa concurso La Casa de los Famosos 2025.
Daneidy Barrera explicó que la razón de su distanciamiento con Gómez se debía a que esta última, después de pedirle algunos objetos para su hija, había dejado de hablarle y no la había invitado a su baby shower. Según Barrera, esta falta de comunicación fue el detonante que la llevó a decidir no respaldar la participación de la exparticipante de Protagonistas de Nuestra Tele en el programa.
Incluso, algunas figuras de redes sociales se unieron al conflicto. Yina Calderón, conocida por sus opiniones sin filtro y su relación intermitente con Epa Colombia, defendió a su amiga y criticó con dureza la actitud de Gómez.
Calderón argumentó que Manuela solo busca a las personas cuando las necesita, y cuestionó su falta de gratitud hacia quienes la han apoyado de manera pública, Además, sugirió que el rechazo de Gómez en el casting de La Casa de los Famosos podía deberse a su imagen y vestimenta durante las audiciones, que consideró como inapropiadas para el formato del programa.
Qué dijo Manuel Gómez
Ante estas acusaciones, Manuela Gómez reaccionó de manera enérgica a través de sus historias de Instagram, por lo que en su respuesta buscó aclarar lo que, según ella, fue un malentendido.
La empresaria comenzó afirmando: “Empecemos el bochinche que hoy estoy que no le copio a nadie. Este chisme me tiene mamada, todas las personas mandándome este chisme”.
Luego, expuso su versión de los hechos, indicando que, aunque sí le había pedido algunos objetos a Epa Colombia, la intención era utilizar los artículos en caso de que le fueran útiles y donar aquellos que no necesitara.
Gómez argumentó que el pedido de objetos a Barrera surgió debido a su deseo de realizar donaciones para personas de bajos recursos que, según afirmó, le habían solicitado ayuda con productos para bebés: “Yo vivo como en un pueblito y me han pedido muchas cosas de bebé…yo decía juepucha, lo que me sirva a mí pa Samantha lo utilizo y lo que no, lo dono”.
En su declaración, subrayó su disposición a realizar obras de caridad y señaló que la situación se había malinterpretado, sugiriendo que Barrera no le había informado sobre la cantidad de cosas que había guardado para ella.
La empresaria también respondió a las críticas de Yina Calderón, señalando que se sentía molesta por los ataques, especialmente porque, según ella, Calderón no tenía conocimiento completo de la situación.
Gómez lamentó que personas ajenas a los hechos se involucraran en el conflicto y defendió su carácter, expresando que no tenía interés en aprovecharse de sus amistades o contactos para pedir favores relacionados con publicidad.
Además de la controversia sobre los regalos, Gómez abordó el tema de los postres que ella misma elabora como parte de su emprendimiento. Indicó que no ofreció estos productos a Epa Colombia ni a Calderón para evitar la apariencia de que intentaba comprar publicidad a través de regalos.
Según Gómez, este es un tema delicado, ya que respeta el valor de la publicidad de sus amistades y no desea que estas se sientan obligadas a promocionar sus productos sin un acuerdo claro.
“Me da mucha rabia que Yina, sin saber realmente la historia, también salga a atacarme”, aseguró la empresaria que concluyó sus declaraciones indicando que sus pedidos de apoyo para su negocio de postres se limitaban a sus amistades más cercanas, pero aun así le daba pena pedir ese tipo de favores: “Ustedes ni siquiera se alcanzan a imaginar lo avergonzada y la pena que tenía de yo decirle a mis amigas que me ayudaran”. Con Infobae