22 de noviembre
Actualidad

Se presentó el borrador del decreto que busca regular el uso de la amapola y la coca con fines médicos

En Colombia, el Gobierno dio a conocer un borrador de decreto que busca regular el uso de la amapola y la coca con fines médicos, científicos e industriales.

Esta iniciativa, publicada por el Ministerio de Justicia, invita a la ciudadanía y a las instituciones a participar con comentarios y observaciones en el proceso de construcción normativa del proyecto, según se informó.

El decreto propone un enfoque centrado en los derechos humanos, la justicia social y la promoción de economías lícitas. Para ello, se permitirá a los ministerios de Justicia, Agricultura y Ciencia recolectar muestras de material vegetal y productos derivados de estas plantas para su análisis y caracterización. Las entidades que deseen aplicar el decreto deberán solicitar autorización al Consejo Nacional de Estupefacientes (CNE).

El documento también establece que las entidades públicas interesadas en desarrollar actividades relacionadas con el uso de semillas, cultivo de plantas o plantaciones preexistentes deberán presentar proyectos que especifiquen claramente sus objetivos. Una vez aprobados, el CNE podrá autorizar la posesión de semillas y cultivos o el uso de plantaciones existentes.

“Para el desarrollo de actividades por parte de entidades públicas que comprendan el uso de semillas, cultivo de plantas o uso de plantaciones preexistentes, las entidades deberán presentar los respectivos proyectos donde se especifique con claridad el alcance o finalidad que se persigue”, se indica en el documento.

Este anuncio se produce en un entorno en el que, según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), los cultivos de coca en Colombia aumentaron un 10% en 2023, alcanzando las 253.000 hectáreas, lo que representa un incremento de 23.000 hectáreas respecto al año anterior. Además, la producción de cocaína creció un 53%. Los departamentos de Norte de Santander, Nariño, Cauca y Putumayo son los más afectados, con cultivos de coca que superan las 30.000 hectáreas.

El gobierno busca, a través de esta regulación, no solo controlar el uso de estas plantas, sino también fomentar un cambio hacia economías legales, en un país donde el cultivo de coca ha sido históricamente un tema complejo y controversial. La participación ciudadana en la discusión del decreto es vista como un paso hacia la transparencia y la inclusión en la toma de decisiones sobre políticas que afectan a la sociedad en su conjunto.

El presidente Gustavo Petro expresó sus reservas sobre un informe reciente de la Oficina contra la Droga y el Delito de las Naciones Unidas que señala un aumento significativo en el cultivo de hoja de coca en el país durante el primer año de su mandato.

Según el informe, la producción de cocaína se incrementó en un 53%, mientras que el área sembrada con coca creció un 10%. Petro manifestó su escepticismo respecto a la duplicación de la productividad de la hoja de coca en tan solo un año, un fenómeno que, según él, no ha observado en ningún cultivo a nivel mundial.

Durante una ceremonia de ascensos de la Policía Nacional, el presidente Petro comentó que, aunque tiene dudas sobre los datos presentados por la ONU, considera necesario estudiar el informe con detenimiento. “Como todo estudio científico, hay que estudiarlo”, afirmó, subrayando la importancia de analizar la información antes de sacar conclusiones definitivas.

El informe de la ONU destaca que el aumento en el cultivo de coca se concentró en 16 de los 19 departamentos colombianos donde se cultiva esta planta, siendo Cauca y Nariño los más afectados. Sin embargo, también se resalta que el departamento de Cesar logró erradicar el cultivo de coca en su territorio, un dato que contrasta con la tendencia general de incremento.

Petro también abordó la problemática del narcotráfico, señalando que se convirtió en un desafío para toda América, no solo para Colombia. Indicó que actualmente, muchos de los narcotraficantes que operan en el país son de otras nacionalidades, lo que refleja la dimensión internacional del problema. “Este ya no es un problema colombiano, sino americano”, enfatizó, haciendo un llamado a tratar el narcotráfico como un asunto de alcance continental.

El presidente resaltó que el consumo de drogas se transformó en un problema global, superando las fronteras de América del Norte, donde históricamente se concentraba el mayor consumo. Esta declaración pone de relieve la necesidad de una cooperación internacional más estrecha para abordar el tráfico y consumo de drogas de manera efectiva. Con Infobae

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