Mil millones de niños están en riesgo por los efectos del clima y las catástrofes conexas
Al cumplirse este domingo el Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres, la Organización de Naciones Unidas, a través de UNICEF, advirtió que alrededor de mil millones de niños en todo el mundo están en situación de riesgo extremadamente alto debido a los efectos del clima y las catástrofes conexas.
En 2022, el número de niños afectados por inundaciones en el Chad, Gambia, Pakistán y Bangladesh fue el más alto registrado en los últimos 30 años.
Según la UNICEF, muchas catástrofes, a menudo agravadas por el cambio climático, suponen graves amenazas para el bienestar de niños y jóvenes.
Además del elevado riesgo de muerte y lesiones, los niños se enfrentan tras un desastre a otros problemas como la interrupción de la escolarización, la desnutrición, la falta de atención sanitaria y la protección.
Pero, aproximadamente el 10 % de las escuelas de toda Europa están situadas en zonas potencialmente propensas a las inundaciones
Sin embargo, la ONU indica que la educación puede aportar a los niños el conocimiento necesario para protegerse frente a estas adversidades e incluso se convertirse en agentes de cambio Por ello, el Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres destacó el papel de la educación en la protección y empoderamiento de los niños hacia un futuro libre de desastres.
Agrea que si aceptamos que los desastres no son naturales ni inevitables, entonces debemos trabajar para prevenir o al menos reducir su impacto.
Los eventos de peligro son cada vez más intensos y frecuentes en todas las regiones del mundo. Cuando los niveles de vulnerabilidad y exposición son altos, es mucho más probable que estos eventos de peligro se conviertan en desastres.
Los desastres extremos no son “normal”. Los recientes eventos de riesgo climático han excedido las normas históricas, así como las proyecciones de muchos modelos de riesgo.
El Informe de Evaluación Global de las Naciones Unidas sobre la Reducción del Riesgo de Desastres (GAR 2024) analiza las tendencias presentes y futuras, mostrando cómo el análisis forense puede permitir una reducción de riesgos más específica y efectiva.
¿Por qué aprender de desastres pasados?
El aumento de la frecuencia e intensidad de los eventos de peligro en todo el mundo confirma lo que el informe del Sexto Informe de Evaluación (AR6) del IPCC ya nos dijo: A medida que el calentamiento global sube más allá de 1.5°C (2.7°F), el mundo enfrenta un nivel nuevo y sin precedentes de peligros climáticos.
A medida que aumenta la escala y la intensidad de estos peligros climáticos, la falta de preparación significa que es más probable que se conviertan en desastres. El hambre, la pobreza, los riesgos para la salud y el uso inseguro de la tierra, la urbanización rápida y no planificada aumentan el riesgo. En un mundo conectado, el riesgo puede combinarse con – o agravar – con otros factores como los ciclos de El Niño para frenar o incluso revertir el desarrollo socioeconómico, exacerbar las tensiones sociales, la inestabilidad y la inseguridad económica, así como aumentar las necesidades humanitarias. Las vidas de las personas empeoran.
Los eventos de peligro tienen más probabilidades de convertirse en desastres cuando las personas, los activos o los ecosistemas están expuestos y son vulnerables. El desarrollo insostenible, incluidas las desigualdades, aumenta la exposición y la vulnerabilidad, creando los riesgos de impactos compuestos o en cascada, así como de policrisis. El desafío para todos los países, especialmente aquellos con altos niveles de riesgo de desastres, es construir resiliencia.
Los desastres rara vez son únicos. A menudo, están precedidos por eventos, que son más pequeños pero muy similares. Es sólo la magnitud del desastre lo que cambia. Sin embargo, al examinar dichos eventos en detalle, podemos aprender sobre sus impulsores subyacentes y buscar soluciones efectivas. Las lecciones aprendidas podrían prevenir desastres mucho mayores y contribuir a un futuro inclusivo, interconectado y financieramente estable.
Cómo puede ayudar el análisis forense
Al estudiar la relación entre los peligros, el riesgo y los desastres, podemos comprender mejor cómo reducir el riesgo de desastres de una manera que evite que los próximos peligros se vuelvan desastrosos.
La metodología FORIN (Investigaciones Forenses de Desastres) ayuda a simplificar el proceso de estudio de los desastres y arroja luz sobre las ideas que algún día pueden salvar muchas vidas. Tiene varias características que ayudan a mejorar la comprensión del riesgo de desastres, ofreciendo opciones de políticas y otras recomendaciones basadas en evidencia que pueden integrarse con la política y los procesos de desarrollo para reducir el riesgo de desastres.
COLOMMBIA SE UNIO A LA CONMEMORACIÓN
Colombia se unió este domingo a la conmemoración del Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres, a través de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), la cual, destacó, lidera los esfuerzos para incorporar a la niñez, adolescencia y juventud en los procesos de gestión del riesgo, reconociendo no solo su vulnerabilidad, sino también su capacidad de acción y liderazgo.
La UNGRD señalo que es fundamental destacar que la población infantil, adolescente y juvenil tiene un gran potencial para influir y motivar a sus familias y comunidades a adoptar medidas de prevención. Por ello, es imprescindible fortalecer la educación y la participación de este grupo en los procesos de gestión del riesgo de desastres en sus territorios.
Durante los próximos días, se realizarán diversas actividades en todo el territorio nacional para destacar la importancia de involucrar a los más jóvenes en la Gestión del Riesgo de Desastres (GRD). Entre ellas, destacan actividades lúdico-pedagógicas en instituciones educativas de Armero Guayabal, Inírida, Puerto Carreño, Bogotá y Mitú, diseñadas para sensibilizar y motivar la participación de niños, niñas, adolescentes y jóvenes en la gestión del riesgo, enfocándose en el análisis de escenarios específicos de sus comunidades.
Asimismo, participaremos en la COP 16, donde se premiarán los 18 mejores proyectos de investigación presentados por jóvenes de diferentes regiones del país sobre gestión del riesgo de desastres y soluciones basadas en la naturaleza. Esta actividad no solo reconocerá el esfuerzo e innovación de los jóvenes, sino que también subrayará la importancia de su contribución en la construcción de comunidades más resilientes.
Con el apoyo del Ministerio de Educación Nacional y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), estas iniciativas se enfocarán en crear conciencia sobre la adaptación al cambio climático, la protección de la biodiversidad y la preparación ante desastres.
En este Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres, enfocado este año en la importancia de empoderar a las nuevas generaciones para enfrentar los desafíos globales relacionados con los desastres y el cambio climático, la UNGRD hizo un llamado a todas las instituciones educativas, comunidades y familias a participar en la gestión del riesgo en sus territorios. Con RSF