Víctimas exigen a Mancuso reconocimiento en los territorios y más compromiso con desaparecidos
Durante un evento de reconocimiento en Bogotá, organizado por la Unidad de Víctimas, Salvatore Mancuso, exjefe paramilitar, recibió varias manifestaciones de inconformidad por parte de las víctimas presentes, de acuerdo con testimonios recogidos por la emisora colombiana Blu Radio.
A medida que Mancuso hablaba, algunas personas exigieron que los reconocimientos por sus acciones fueran hechos en las regiones más afectadas por el conflicto, en lugar de la capital.
La directora de la Unidad de Víctimas, Lilia Solano, intercedió en ese momento, sugiriendo que una de las mujeres que expresaba su descontento hablara en privado con Mancuso.
“Ella va a hablar con él, vamos a seguir con el programa. La señora baje y hable con él”, indicó Solano mientras el exjefe paramilitar descendía del escenario para atender la solicitud de la mujer, quien demandaba que Mancuso también se comprometiera a colaborar en la búsqueda de los desaparecidos.
El evento, que tenía como objetivo abrir un espacio para las víctimas, estuvo marcado por varios reclamos. Además de la primera intervención, otras personas presentes manifestaron sentirse excluidas en estos procesos de reconocimiento.
Algunos afirmaron que los territorios más impactados por el conflicto no habían sido suficientemente considerados. Neida Narváez, una de las víctimas de El Salado, Bolívar, expresó con dolor su frustración:
“Fuimos víctimas de este conflicto y hoy nos duele porque esto nos toca el corazón. Esto nos lleva a recordar algo que pasamos y que vivimos en nuestra comunidad y que fue ejecutado por el señor Mancuso”.
Narváez agregó que las víctimas que provienen de regiones duramente golpeadas por el conflicto no se sienten tenidas en cuenta en estos actos de reconocimiento en la capital. Según ella, los eventos en Bogotá no reflejan las necesidades emocionales y simbólicas de quienes sufrieron directamente las atrocidades cometidas por grupos paramilitares.
Para muchas de estas personas, es esencial que el exjefe paramilitar haga sus actos de reparación en los territorios donde ocurrieron los hechos y donde el impacto de su accionar es aún palpable en las comunidades.
La directora de la Unidad de Víctimas también intentó apaciguar los ánimos al afirmar que el evento estaba destinado a brindar un espacio para que las voces de las víctimas fueran escuchadas, subrayando que este era solo el inicio de un proceso más amplio de reconocimiento.
“Aquí tenemos un programa completo que está destinado a oír la voz de las víctimas”, dijo Solano, buscando reafirmar el compromiso de la Unidad con quienes sufrieron los embates del conflicto armado.
Sin embargo, las intervenciones durante el evento dejaron claro que aún persisten heridas abiertas y descontentos en torno a cómo se están manejando estos espacios de reparación y diálogo.
La demanda principal sigue siendo que los actos de reconocimiento se realicen en los territorios afectados, como una forma más auténtica de resarcir el dolor de las víctimas. COn Infobae