Valledupar entre las ciudades afectadas por la crisis aérea
Desde finales de julio de 2024, los aeropuertos de toda Colombia alertaron sobre la grave crisis que se avecinaba, debido a la escasez de combustible que podría afectar las operaciones aéreas en el territorio nacional.
Según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (Iata), Pasto, Leticia, Cúcuta y Valledupar y Bogotá son los aeropuertos de mayor preocupación por los niveles críticos del combustible Jet A1, fundamental para operar los aviones. La situación causó que Avianca y LATAM Airlines, las principales aerolíneas del país, se vieran obligadas a cancelar más de 100 vuelos con graves consecuencias para la conectividad aérea y el turismo.
Por su parte, la empresa de combustibles Terpel implementó la misma medida y dejó de abastecer a tres aerolíneas, lo que generó preocupación entre las entidades de la capital del departamento de Bolívar, ya que la operación de su aeropuerto representa un factor clave para su economía, que se base en gran medida en la actividad turística y la actividad hotelera.
El Aeropuerto Internacional El Dorado de la ciudad de Bogotá también se vio afectada por la reducción del combustible, que se enfrenta a un panorama complejo. Terpel y Chevron, proveedores del combustible aéreo, advirtieron que los inventarios de este recurso se encuentran en una situación crítica para mantener las operaciones aéreas. En consecuencia, las aerolíneas que operan en el espacio aéreo de la capital del país se han visto obligadas a cancelar sus vuelos.
La misma situación se vive en el aeropuerto José María Córdoba en Medellín, que se enfrenta a una suspensión de sus operaciones aéreas por los niveles bajos de combustible desde el 25 de agosto de 2024, que están ocasionando millonarias pérdidas, ya que las aerolíneas tuvieron que suspender la venta de vuelos y cancelar viajes hasta que se resuelva la situación.
A propósito de los efectos que la crisis de combustibles para los aviones en las capitales del país, otras ciudades del país se han visto paralizadas a causa de esta coyuntura.
En Bucaramanga, Cali, Cúcuta, Leticia, Montería, Pasto, Pereira, Santa Marta y Valledupar los inventarios de este recurso se encuentran totalmente agotados. Lo anterior representa un reto significativo para las aerolíneas que operan en estas ciudades, donde la conectividad aérea es fundamental.
Luego de la contingencia eléctrica en la Refinería de Cartagena, Ecopetrol tomó acciones para restablecer por completo el funcionamiento de esta con el objetivo de garantizar el suministro de los distintos energéticos que allí se producen. En el momento, la Refinería se encuentra funcionando plenamente y produciendo el combustible Jet A1, crucial para la operación aeronáutica.
En ese sentido, Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol, envió un mensaje de tranquilidad, asegurando que sí hay disponibilidad de combustible para aviones. ”En los últimos meses, se han venido reportando incrementos del orden del 6% de este combustible. Estamos pasando de 35.000 a 37.000 en los últimos dos meses y de 37.000 a 41.000 para los próximos meses”, precisó Roa.
Ante la cancelación de vuelos por suspensión del combustible por parte de los proveedores, el presidente de la República, Gustavo Petro, dijo que pidió a las entidades estatales investigar a la distribuidora Terpel por no entregar pedidos de combustible a las aerolíneas a pesar de estar, según el primer mandatario, recibiendo la gasolina suficiente.
“Con las superintendencias investigaremos a fondo por qué Terpel, recibiendo la gasolina suficiente, no ha entregado los pedidos de las aerolíneas de manera conforme”, señaló el presidente Petro en la red social X.