Ingrid Betancourt lanzó duras críticas a Petro por sus discursos
En medio de un ambiente político cargado de tensiones y divisiones, la excandidata presidencial Ingrid Betancourt compartió una contundente crítica al presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, en un mensaje que reflejó las crecientes preocupaciones sobre el rumbo del país bajo su administración. Las declaraciones de la exsenadora resonaron en un contexto donde las comparaciones con la situación de Venezuela se hacen cada vez más frecuentes y alarmantes.
Este pronunciamiento se da en un momento en que la relación de Colombia con Venezuela se encuentra bajo el escrutinio público. Petro, que sostiene conversaciones con el régimen de Nicolás Maduro, fue criticado por su aparente cautela ante las denuncias de fraude electoral en Venezuela, que dejaron en entredicho la legitimidad de la reelección del dictador. La postura del mandatario colombiano provocó preocupación entre diversos sectores que temen una posible deriva autoritaria similar a la del país vecino.
En un reciente mensaje, Betancourt no escatimó en palabras al expresar su indignación por lo que considera una gestión errática y perjudicial del Gobierno Petro: “Leer todo lo que dice Petro a diario, tantas estupideces y el país en semejante caos, con esta guerra total entre bandoleros, sumada al surgimiento de nuevos paracos, con un gobierno manteniendo a nuestros militares acuartelados, es claro que vamos a terminar peor que Venezuela con Maduro”.
La líder política añadió una crítica mordaz sobre la falta de cohesión en el liderazgo político y empresarial del país: “Y es que en Venezuela tienen a María Corina Machado, pero aquí tenemos una cacofonía vergonzosa, sin unión ni entre políticos ni entre empresarios”.
La comparación con Venezuela es especialmente significativa dada la historia reciente de ambos países. Mientras en Venezuela la oposición política, representada por figuras como María Corina Machado, continúa luchando contra un régimen que fue acusado de violaciones sistemáticas a los derechos humanos y de socavar las instituciones democráticas, en Colombia, según Betancourt, se observa una creciente desunión y falta de liderazgo efectivo, lo que podría llevar al país por un camino similar.
Las palabras de Betancourt se suman a un coro de voces críticas que cuestionaron el manejo de Petro en asuntos de seguridad, economía y política exterior. El surgimiento de nuevos grupos armados, el aumento de la violencia y la percepción de un estancamiento en la implementación de políticas efectivas han alimentado el descontento entre amplios sectores de la población.
Petro y sus discursos polémicos a los que se refirió Ingrid Betancourt
En su más reciente discurso, el presidente destacó una vez más su rechazo a las élites tradicionales, al afirmar que a la oposición le molesta que “alguien con café con leche”, al hacer referencia a su color de piel, esté a cargo del destino del país. Estas declaraciones no solo tocan un tema sensible en una sociedad históricamente marcada por las divisiones raciales y de clase, sino que también refuerzan su narrativa de ser un líder ajeno a los círculos de poder tradicionales.
El mandatario destacó que no forma parte de las familias aristocráticas del país y que no tiene interés en pertenecer a esos clanes ni en involucrarse en sus clubes exclusivos o adquirir sus acciones. Con estas palabras, el presidente no solo reafirma su posición como un outsider del sistema, sino que busca consolidar su imagen como un líder del pueblo, cercano a las bases y distante de las élites que, según él, han gobernado el país durante décadas.
Paralelamente, la situación política en Venezuela sigue siendo un tema de alta sensibilidad en la región. La supuesta victoria de Nicolás Maduro en los comicios del 28 de julio generó controversia y división no solo en Venezuela, sino a nivel internacional. Ante este escenario, el presidente colombiano, junto con sus homólogos de Brasil y México, sugirió la repetición de las elecciones como una salida diplomática para apaciguar las tensiones y garantizar que los resultados reflejen fielmente la voluntad del pueblo venezolano.
Esta postura cautelosa contrasta con la imagen combativa que el presidente cautivo en su discurso interno. Su reluctancia a condenar abiertamente la victoria de Maduro podría interpretarse como una estrategia para mantener un equilibrio en las relaciones internacionales, evitando una confrontación directa con un aliado ideológico mientras se preservan los lazos con otros actores clave en la región.
La líder opositora venezolana María Corina Machado criticó duramente la propuesta de repetir los comicios, bajo el argumento de que la votación de los ciudadanos debe ser respetada. La lideresa y su equipo afirman que, según la lectura de las actas que realizaron, el verdadero vencedor de las elecciones fue Edmundo González, y no Maduro. Con Infobae