27 de noviembre
Nacional

Drama de familia de un mercenario colombiano que murió en Ucrania

Son más de 10 años de conflicto entre Rusia y Ucrania que se ha intensificado y, desde febrero de 2022, mantienen una batalla a fuego que ha requerido de ayuda extrajera para sostener los fuertes combates.

Por ello, varios mercenarios colombianos decidieron enfrentarse contra los rusos en medio de la invasión. Uno de ellos fue Wilmer Martínez Vásquez, un soldado santandereano de 27 años que murió en febrero de 2024, al parecer, a raíz del impacto de un misil ruso.

Han transcurrido cinco meses y la familia no ha podido darle cristiana sepultura, debido a los excesivos costos de repatriación. “Me dijeron que había muerto por la explosión de un ruso, no me dijeron más nada. Al año de estar en Ucrania, me lo mató un ruso, había sido un misil que habían enviado los rusos, allá había otro colombiano que se fue desde Bogotá y me contó lo que sucedió”, explicó Xiomara Vásquez a El Tiempo.

Más de $30 millones debe reunir la familia de Martínez Vásquez para lograr la repatriación del cuerpo: “Yo me comuniqué con Polonia, con la Cancillería, porque nunca me dijeron que mi hijo había fallecido, al ver todo lo que hacía en Colombia me llamaron y me confirmaron que había muerto por una explosión rusa, y que tenía un plazo de recoger el cuerpo”, dijo la madre al medio citado.

Ante este panorama, la familia ha recurrido a medidas desesperadas para lograr traer a Colombia a su ser querido, entre ellas, la realización de un Bingo bazar, el 22 de junio, en el barrio Primero de Mayo de Barrancabermeja.

“Hasta ahora cojo fuerza de hacer actividades, me pidieron un montón de papeles para poderlo traer a Colombia, espero que en menos de dos meses yo esté yendo a ese país. Ahora estoy jugando y peleando por mi estadía y mis pasajes, me dicen que demoro entre 30 a 45 días en ese país hasta que me solucionen la cremada y todo lo de mi hijo”, complementó la mujer. Y afirmó que se sometió a una prueba de ADN hace un mes, pero aún no recibe los resultados y solo le piden que espere. También aseguró que hará lo posible para repatriar a su hijo, incluso si eso implica “quedarse en la calle”.

“Me siento sola, a pesar de tener tres hijos más, él era el apoyo mío, él me había dejado en Bogotá, tenía un restaurante, pero me devolví a Barrancabermeja por la salud de mi mamá, yo siento que todos los días está conmigo para no desampararme, él no tenía mujer, ni hijos, era una excelente persona, lo bueno no dura”, dijo la madre desconsolada, que agregó que le advirtieron que si no iba por los restos de su hijo, los van a enterrar en una fosa común.

La madre dejó a disposición el siguiente número telefónico para quien desee contribuir en el doloroso proceso que de repatriación del cuerpo del santandereano: 321 330 47 80.

Martínez, oriundo de Barrancabermeja, Santander, dejó a tres hermanos y su mamá. A los 28 años, tras prestar servicio militar en la Universidad Nueva Granada y trabajar en el batallón de Artillería en Bogotá, obtuvo una oportunidad laboral en Dubái, donde estuvo dos años.

Luego de una negociación, aceptó irse a Ucrania por un año, donde finalmente fue víctima de la guerra. Meses antes de ser abatido, enviaba videos a su pareja y a su mamá mostrando la realidad del conflicto.

La familia contó al medio anteriormente mencionado que en las comunicaciones se escuchaban las bombas; de hecho, Martínez fue herido en un brazo al entrar en combate, lo que lo mantuvo un mes fuera de la guerra. Con Infobae

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