La nave espacial de Boeing tiene fallos que podrían afectar su regreso a la Tierra
La NASA y Boeing anunciaron que mantendrán la nave espacial Starliner en la Estación Espacial Internacional (EEI) más tiempo de lo previsto, mientras sus especialistas intentan solucionar los problemas que confronta, que podrían afectar su regreso a la Tierra.
Un cohete Atlas V de la empresa United Launch Alliance despegó el pasado miércoles desde la Estación de la Fuerza Espacial de EE.UU. en Cabo Cañaveral, Florida, con el propósito de propulsar la Starliner hasta la EEI, con los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams a bordo.
La nave espacial atracó en el puerto delantero del módulo Harmony de la estación, un día después de su lanzamiento. Sin embargo, ese acoplamiento se produjo con más de una hora de retraso, debido a un fallo en cinco propulsores del sistema de control de reacción (RSC, por sus siglas en inglés) durante varias fases de aproximación.
Ingenieros de la NASA y Boeing lograron recuperar cuatro de los propulsores antes de que la Starliner se uniera al laboratorio espacial. Originalmente se tenía programado que la nave se desacoplara este viernes de la EEI.
No obstante, diversos factores, como reparaciones de componentes defectuosos en la Starliner, condiciones climáticas y cuestiones de programación de la estación, como las caminatas espaciales, han llevado a posponer la fecha de regreso en dos ocasiones. Este viernes, la agencia espacial estadounidense informó que se espera que el desacoplamiento tenga lugar el próximo viernes.
Detección de nuevas fallas
Durante el tiempo que ha estado acoplada a la EEI, se han encontrado nuevos problemas en la Starliner. La NASA comunicó este lunes que se detectaron cinco fugas en los colectores de helio del módulo de servicio de la nave, además de que se atascó una válvula de aislamiento de oxidante.
«El tiempo adicional permite al equipo finalizar la planificación de salida y las operaciones, mientras la nave espacial sigue autorizada para escenarios de regreso de emergencia de la tripulación, todo dentro de las reglas de vuelo», subrayó la NASA. A pesar de que fue diseñada para misiones con duración de hasta seis meses, la Starliner puede permanecer acoplada a la EEI un máximo de 45 días en su actual misión.
¿Una posible misión de rescate?
Algunos expertos sugieren que los problemas detectados podrían llevar a la NASA a tomar la decisión de realizar una misión de rescate, lo que representaría un duro golpe para Boeing, que actualmente se enfrenta a una serie de controversias relacionadas con fallos en sus aviones.
«La buena noticia es que están en la EEI y no como el Apolo 13 cuando trataba de regresar a casa desde la Luna», apuntó Rudy Ridolfi, excomandante del sistema espacial, quien recalcó que no le «sorprendería que alguien de la NASA estuviera preparando una cápsula Dragon de SpaceX para una misión de rescate». Con RT