JEP fija audiencia contra Hernán Mejía por ‘falsos positivos’ en Cesar y La Guajira
La Sección de Ausencia de Reconocimiento de Verdad de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) citó al coronel retirado Hernán Mejía Gutiérrez, excomandante del Batallón de Artillería Número 2, La Popa, a una audiencia preparatoria en medio de su juicio por ‘falsos positivos’ cometidos en el Cesar y La Guajira.
Mejía fue uno de los máximos responsables señalados por la Sala de Reconocimiento de Verdad en medio del macrocaso 03, para investigar y juzgar los asesinatos y las desapariciones forzadas que la Fuerza Pública falsamente presentó como bajas en combate en todo el país. Sin embargo, nunca admitió su responsabilidad.
Su expediente fue remitido a la Unidad de Investigación y Acusación (UIA) de la JEP, que funciona de manera similar a la Fiscalía General de la Nación en la justicia ordinaria, para comenzar un proceso adversarial. Es decir, un proceso no restaurativo que podría traer hasta 20 años de cárcel sin posibilidad de penas alternativas.
La UIA radicó un escrito de acusación ante el Tribunal para la Paz el 31 de julio del año pasado, en el que pidió condenar a Mejía por los delitos de homicidio en persona protegida, tortura en persona protegida y desaparición forzada, todos cometidos a través de un “ilegal aparato organizado de poder” mientras fue comandante en La Popa.
El coronel en retiro intentó pedir la nulidad de todo el proceso, pero la Sección de Ausencia de Reconocimiento negó la solicitud, algo que secundó la Sección de Apelaciones. Luego de varios trámites jurídicos, el proceso de Mejía se convirtió en el más adelantado en el marco de los juicios adversariales que la JEP realiza hasta ahora.
La Jurisdicción decidió que desde el 15 hasta el 18 de julio de este año, en la sede de la JEP en Bogotá, se desarrollará la audiencia preparatoria en la que tanto el exmilitar como las víctimas y sus representantes se pronunciarán sobre sus observaciones frente al escrito de acusación y las solicitudes de pruebas que se consideren pertinentes.
De acuerdo con la Sala de Reconocimiento en primer lugar, y con la Unidad de Investigación y Acusación en segundo, Publio Hernán Mejía fue máximo responsable del asesinato de 75 personas en el norte del Cesar y el Sur de La Guajira entre el 9 de enero de 2002 y el 9 de julio de 2005. Varias víctimas fueron indígenas de los pueblos Kankuamo y Wiwa.
Según la acusación, “ideó, diseñó y ejecutó, a través de un ilegal aparato organizado de poder, un plan criminal que consistió en asesinar personas de la población civil y presentarlas como bajas en combate, motivado por darle a la sociedad una falsa percepción de seguridad”, con el que pretendió “consolidar” su imagen de “mejor oficial del Ejército”.