“Necesitamos respuesta de la justicia”: Padre de joven muerto en Corferias
La muerte del joven vallenato, Carlos David Ruiz Molina, de 25 años de edad, sigue siendo un misterio. Muchas han sido las versiones que han salido a la luz pública, pero un solo dolor es el que envuelve a los familiares de este profesional que exigen a las autoridades investigar a fondo y esclarecer los hechos, ocurridos la madrugada del sábado en Corferias en Bogotá, durante el Baum Festival.
Sus padres no tienen claridad de lo sucedido, tampoco consiguen explicación a la continuidad de un espectáculo musical, mientras su hijo permanecía sin vida dentro de uno de los pozos subterráneos de Corferias y del cual, presuntamente, algunos trabajadores habían alertado.
Álvaro Ruíz Castro, fue el primero en enterarse de la desaparición de su hijo menor, ya que diariamente Carlos David lo llamaba dos veces al día y por el contrario quienes se comunicaron fueron sus amigos para informar sobre la desaparición.
De inmediato viajó a Bogotá sin imaginarse de la pesadilla que tenía en puertas. “Ha sido lo más duro que he vivido en este mundo, todo es una pesadilla; llegar a hacer el reconocimiento del cadáver de mi hijo fue muy doloroso, porque él era una persona muy alegre, responsable y trabajadora. Necesitamos respuesta de la justicia”, afirmó a este medio el padre de la víctima.
Carlos David era administrador de empresas egresado de la Universidad Javeriana, trabajaba con una firma aseguradora inglesa en Bogotá, ciudad donde vivió gran parte de su vida por temas de estudio y ahora de trabajo.
Reiteró que el joven no tenía amenazas de ningún tipo, tampoco problemas con la justicia para llegar a la muerte de esta manera. “Era deportista, practicaba fútbol, ciclismo y básquet; es lamentable esta pérdida”.
Por su parte, el abogado de la familia, Alberto Fredy González Zuleta, quien también es tío de la víctima, aseguró que exigirán a las autoridades competentes investigar a profundidad el caso y establecer responsabilidades a los organizadores del evento, ya que “no es justo que el cadáver permaneciera casi 36 horas dentro del tanque de agua y nadie se diera cuenta, cuando en el lugar había una infinidad de trabajadores encargados de la logística del evento que el día sábado esperaba masiva asistencia”, dijo.
Reiteró que como familiares insistirán en el esclarecimiento de los hechos y en la forma inhumana con que actuaron, sabiendo que en lugar había una persona muerta y siguieron con el espectáculo.
Ayer en horas de este martes, los familiares en Valledupar esperaban la llegada de los restos del joven, proceso que presentó un retraso por la entrega de algunos permisos para el traslado del cadáver.
Los restos están siendo velados en la funeraria La Esperanza, ubicada en la Catedral Ecce Homo, y a las 9:00 de la mañana de este miércoles serán las exequias.