Sigue el misterio por la desaparición del sacerdote Darío Valencia
El sábado 25 de mayo se completa un mes de la desaparición del sacerdote Darío Valencia, luego de que fuera visto por última vez en una lujosa camioneta, la cual estaba en proceso de venta.
En medio de la incógnita y el dolor por su ausencia se tomó una medida para salvaguardar la memoria del clérigo y para motivar a las autoridades a continuar con su búsqueda.
Los familiares del sacerdote Darío Valencia, junto a la Diócesis de Pereira, se constituirá cómo víctimas del delito de desaparición forzada. Con esta medida se pretende que no se olvide el rapto del padre de 59 años, de quien no se tiene ningún rastro, salvo los videos de las cámaras de seguridad que registran sus últimos momentos antes de la desaparición.
Monseñor Rigoberto Corredor Bermúdez afirmó que “ya hemos firmado el poder para que nos ayude a tener viva la memoria del padre frente a las autoridades”.
Así mismo el vocero de comunicaciones, el sacerdote Óscar Gutiérrez, señaló en El Tiempo que “la Diócesis de Pereira no silenciará la memoria del padre Darío y pedimos a las autoridades que continúen con la búsqueda hasta poder hallarlo y esclarecer este hecho tan doloroso para salir de esta incertidumbre”.
Entre tanto las autoridades han confirmado que la labor investigativa no cesa, pero que actualmente el proceso esta bajo reserva: “Sí, lo estamos buscando, pero todo es reserva del sumario y Fiscalía es quien debe dar vocería en este momento (sic)”, comentó al medio citado la coronel Ruth Alexandra Díaz, comandante de la Policía Metropolitana de Pereira.
Los misterios de la desaparición
El misterio rodea la desaparición del sacerdote Darío Valencia, un caso que mantiene en vilo a la comunidad de Pereira desde que fue visto por última vez el jueves 25 de abril. Las autoridades y los fieles buscan desesperadamente respuestas mientras se desvelan nuevos detalles que profundizan el enigma.
Valencia, de 59 años y reconocido por su firme dedicación a la Diócesis de Pereira durante 33 años, fue captado por una cámara de seguridad el día de su desaparición. Las imágenes muestran al sacerdote vistiendo una camiseta roja, pantalón oscuro y portando un maletín, momentos antes de abordar su camioneta. Según las investigaciones, Valencia se reunió en una cafetería con su madre entre las 8:55 y las 9:14 a.m., para luego ser visto nuevamente a las 9:59 a.m. abordando su vehículo.
La última pista concreta señala que el sacerdote tenía una cita con un potencial comprador de su camioneta, un hombre descrito como de barba, vestido con ropa oscura y una gorra. Tras este encuentro, el párroco nunca regresó. La camioneta fue localizada el viernes 26 de abril en el municipio de Viterbo, Caldas, con signos alarmantes de violencia, incluyendo rastros de sangre y la falta de una silla, incrementando la preocupación de la comunidad.
Las autoridades en París, Francia, arrestaron a Julián Eduardo Cifuentes Gómez, implicado en la desaparición del sacerdote Darío Valencia Uribe. El clérigo había sido visto por última vez cuando iba a encontrarse con un supuesto comprador de su camioneta, después de lo cual no se volvió a saber de él.
Cifuentes Gómez fue identificado gracias al análisis de videos de seguridad realizado por la Seccional de Investigación Judicial y Criminal (Sijín) de la Policía Metropolitana de Pereira. En las imágenes, se le vio conduciendo la camioneta Nissan Frontier del sacerdote después de salir de la parroquia María Auxiliadora, ubicada en el sector de Turín. Se anunció que el sospechoso sería extraditado para enfrentar cargos por desaparición forzada.
Respecto al señalado sospechosos mencionó monseñor Corredor su importancia para dar con el paradero del estimado sacerdote: “esta persona nos pueda ayudar a identificar el lugar, dónde está el padre, cómo fue el final del padre; o si está vivo, ¡Dios mío bendito!, qué alegría que estuviera retenido o secuestrado, que lo pudiéramos ver de nuevo”. Con Infobae