“No soñé con este homenaje, pero lo estoy viviendo feliz”: Iván Villazón
Llegó el día, y con ello los sentimientos encontrados entre alegría y nostalgia. Ser el homenajeado en el Festival de la Leyenda Vallenata, es quizás el sueño más grande para cualquier exponente del folclor vallenato, es dejar un legado y una huella a las nuevas generaciones que tocan y canta las melodías propias del género.
Iván Francisco Villazón Aponte, ‘La Voz Tenor del Vallenato’, hoy vive el momento más feliz de su vida, es la figura homenajeada de la versión 57 de la fiesta de acordeones más importante del país.
“No soñé con esto, pero lo estoy viviendo muy feliz. Han sido 40 años de sacrificios y trabajo como un soldado del vallenato, fiel a las reglas y centrado en el crecimiento que quizás en mis inicios no vi y que ahora se disfruta en grande”, aseguró el cantante visiblemente emocionado por el momento que experimente.
Asegura que el cariño de la gente es la ‘gasolina’ que le permite seguir el camino que ahora toma un nuevo norte, porque es dejar atrás las adversidades y seguir adelante en honor a su padre, de quien recuerda en un principio se opuso a su carrera musical y finalmente se convirtió en el mejor aliado.
“Hoy mi padre estaría orgulloso, llorando de la emoción por este hermoso momento que es el fruto del sacrifico, de superar a quienes no creían en mi y lo que veían como una ilusión se convirtió en mi vida, la música vallenata”.
SOLTÓ LOS LIBROS DE DERECHO POR EL MICRÓFONO
Su padre Crispín Villazón siempre vio a su hijo graduado de abogado. En 1977 Iván Francisco Villazón partió a Bogotá para estudiar derecho en la Universidad Externado de Colombia, pero en su mente se paseaban las notas musicales del vallenato, un acordeón era su pasión y seguir los pasos de los más destacados compositores representaba más que revisar las leyes para culminar la carrera que su madre le encomendó.
Estando en la capital, se encontró con un ‘combo’ de amigos que le recordaban sus raíces y el gusto por el vallenato que llevaba en su sangre. El tiempo pasaba y aunque el esfuerzo era grande, su inclinación a la música lo identificaban, hasta que su padre le dio un ultimátum para que decidiera entre el Derecho o la música.
Un año después tomó la decisión, y dio los primeros pasos en la música con la grabación de su primer Long Play. Desde entonces empezó a tocar puertas en las disqueras y a tener acercamiento con los acordeoneros , hasta que en el año 1982 con Alfredo ‘Fello’ Gámez, entró en cabina de la casa disquera Philips Colombia hasta grabar su primer LP lanzado en 1984.
Tres meses después, cuando el maestro Rafael Escalona, lo autorizó para interpretar ‘El arcoíris’, empezó a conocerse al ubicarse la canción como un éxito nacional y le dio rienda suelta a su carrera.
Pero a la par con estas alegrías, un trago amargo vivía con su familia, su padre lo ‘echó’ de su casa y para cubrir los gastos, trabajaba en parrandas privadas en la capital, donde aún residía. Pese a estos obstáculos su meta era darle riendas sueltas a su pasión por la música.
SU CARRERA MUSICAL
Iván Francisco Villazón Aponte, nació en Valledupar el 25 de Octubre de 1959. Hijo de Crispín Villazón de Armas y Clara Elisa Aponte López.
Actualmente está casado con la barranquillera Aida Mercedes García Tolosa, de cuya unión hay tres hijos: Crispín Enrique, Iván David y Daniel Camilo, quienes desde temprana edad han mostrados distintas cualidades artísticas para interpretar el acordeón, la batería, producción musical y el canto, heredando de su padre la pasión por este bello arte.
Sin temor a equivocaciones, la vida musical a pasos agigantados de «La Voz Tenor» ha sido exitosa, al punto que los entendidos lo han considerado desde siempre como el relevo generacional de la época. Es el cantautor que con más Reyes Vallenatos ha llegado a grabar: Orangel “El Pangue” Maestre, Raúl “Chiche” Martínez, Gonzalo Arturo “Cocha” Molina, Beto Villa y Saúl Lallemand.
Con “Pangue” Maestre en el año de 1985, su segundo trabajo discográfico «Una voz un Rey». En 1986 nacen «Los Virtuosos», uniéndose Villazón a raúl “Chiche” Martínez; Prensan para la CBS su primer álbum musical titulado «Vamos a amanecer». Luego del éxito vertiginoso que venía alcanzando, en 1987, con el mismo “Chiche” Martínez, hay un segundo álbum «Los Virtuosos – Volumen II».
El tema del «Flaco» Gustavo Gutiérrez Cabello «Recuérdame», es un verdadero suceso musical, convirtiéndose en página musical del recuerdo, «Yo tenía un amigo» de Rafael Manjarres, como homenaje a un amigo desaparecido, llega al alma de todo aquel que a un ser querido.
Nuevamente Villazón se separa y en esta oportunidad escoge como compañero de fórmula al Rey Vallenato Gonzalo Arturo “Cocha” Molina. En 1990 este par de artistas se consolidan ganando el Festival Vallenato y acto seguido prensan «El amor canta vallenato».
Después se puso de acuerdo con Beto Villa y fundaron «La Compañía», una organización vallenata integrada en ese entonces por los más connotados músicos. Luego hay en la vida musical de Villazón un receso de 2 años en materia de grabación, más no en su proceso comercial.
Luego junto a Franco Argüelles, firma con la compañía disquera Codiscos en la ciudad de Medellín de donde se desprendieron dos producciones, «Mar de lágrimas» y «Noticias», entre otros.
En 1996 finaliza el contrato con Codiscos y se presenta la obra “Sin límites” iniciando así con B.M.G. Ariola de Colombia como nueva casa disquera de Villazón, grabando la primera obra con esta reconocida empresa multinacional y el éxito fue rotundo con millonarias ventas. Esta senda victoriosa siguió al lado de Franco con tres álbumes más, «Entrégate», «Tiempo de vallenato» y «Detalles».
Luego de esa memorable etapa, decide unirse con Saúl Lallemand, quien casi que de inmediato luego de coronarse se unió con Villazón, dejando una huella valiosa en la trayectoria de ambos y logrando sostenerse en el éxito con producciones como «El mundo al revés» año 1999, «Amores» año 2000, «Juglares» año 2001, «Desafío» año 2001, «Póngale la firma» año 2002, «Festivaliando» año 2003, «El gallo fino» año 2003, «El poder del amor» año 2004, «El sueño de mi vida» año 2004 y «El aviador» en el año 2006.
En ese momento, inició un nuevo capítulo en su historia musical en compañía de un acordeón de dinastía del folclor, Iván Zuleta y lanzando al mercado tres trabajos discográficos.
En el 2010 Iván Villazón decide tomar un nuevo aire y oxigenar la agrupación, regresando con Saúl Lallemand, lanzando en el 2012 el álbum «En señal de victoria» . En el 2020 ambos se dieron cuenta que era el momento para emprender nuevos retos cada uno por su lado y es así como este segundo reencuentro llegó a su fin, con lo cual “La Voz Tenor” ha decidido darse un tiempo para escoger su nuevo compañero de fórmula.
Luego de esta separación, lo acompañaron varios acordeoneros muy talentosos, hasta que se decidió por el joven Tuto López como su nuevo compañero de fórmula, decisión muy acertada que ha contado con la simpatía del público, que ve en tarima un show fresco cargado de buen vallenato.
LA MÚSICA EDIFICA
“Soy muy cuidadoso al momento de escoger los temas porque la música edifica, deja un mensaje que finalmente se ve en el éxito de la producción musical que se ofrece. He tenido buenos y malos momentos, la vida artística no es fácil, ya que hay una apuesta de sentimientos y expectativa que muchas veces no se cumple, pero hay que seguir adelante”, dijo ‘La Voz Tenor del Vallenato’.
Sobre sus proyectos a corto plazo, el homenajeado del Festival de la Leyenda Vallenata confirmó que tiene dos proyectos planificados: un disco con el Rey Vallenato, Ciro ‘Cirito’ Meza, en homenaje a Luis Enrique Martínez, el ‘Pollo Vallenato’, y un álbum junto al Rey de Reyes, Alvarito López.
Villazón invita a todos a Valledupar para disfrutar del 57 Festival de la Leyenda Vallenata que va desde este 30 de abril hasta el 4 de mayo. “Los vallenatos estamos con los brazos abiertos para recibirlos con música y alegría vallenata”.