Valledupar se mueve entre la cultura y el turismo
Capital del vallenato, tierra de música y cantores, naturaleza y cultura, son algunos de los calificativos de la tierra del Cacique Upar, Valledupar, que hoy se convierte en el centro de atención en el país y el mundo con la realización del 57 Festival de la Leyenda Vallenata, evento que además de traer cultura, genera turismo y reactiva la economía.
Sus calles están repletas de visitantes, sus monumentos el mejor espacio para llevarse la fotografía del recuerdo, sin dejar a un lado sus sitios históricos y culturales que marcan su sello en cualquier parte del mundo.
La caja, guacharaca y acordeón, son hoy su carta de presentación para los miles de turistas que visitan la ciudad, provenientes de varios departamentos del país y el exterior.
Sin dudas, Valledupar está de moda, su reactivación económica ha sido inminente con la realización de la fiesta de acordeones, que además de traer alegrías, ha permitido generar empleo y mostrar la vitrina turística de esta noble tierra.
‘NO ME VOY SIN VISITAR EL MONUMENTO DE DIOMEDES’
Impresionado y alegre, casi de vellos erizados, se encontraba en el Parque La Provincia, Anselmo Linares Trillos, quien acompaña a su sobrino a la competencia de acordeonero aficionado. Viene de Montería y asegura que no irse de esta tierra sin antes visitar el monumento del inmortal Diomedes Díaz.
“La primera referencia que tuve de esta ciudad, es que es colorida, llena de música, tradiciones y un amor inmenso por el vallenato, y pues no me equivoqué. Desde que llegamos no han hecho más que mostrarnos sus bellezas, es muy emocionante.
“Las esculturas de los exponentes del vallenato son referencia en cualquier rincón del mundo, y yo me las llevaré para decir con orgullo que estuve en Valledupar, la tierra del vallenato”, dijo entre risas.
La capital del Cesar, durante esta semana, muestra sus mejores lugares, su gastronomía y el encanto de sus cantos vallenatos. Por ello tiene dispuesto una amplia gama de servicios y sitios turísticos para el disfrute de todos.
La plaza Alfonso López es el principal atractivo del centro histórico de la ciudad, es el templo sagrado del Festival Vallenato, donde se rinde homenaje perpetuo a este folclor.
Está rodeada por más de 300 trinitarias, cuyas flores adornan el pasado y el presente de esta ciudad, mientras que el carril central de los espacios, están reflejadas las siete etnias indígenas de la región, seguidas de una silueta curva que simbolizan las ondas de las aguas del río Guatapurí, afluente que marca los orígenes de esta ciudad.
SUS ESCULTURAS Y RÍOS
Valledupar está bordeada de esculturas y monumentos de destacados exponentes vallenatos. Desde ‘Las Piloneras’, ‘Mi Pedazo de Acordeón’, ‘Los Poporos’, ‘La Sirena de Hurtado’, entre otros, se puede recorrer la historia de Valledupar.
A estas se le suman las esculturas talladas a escala natural como la de Diomedes Díaz y su hijo Martín Elías, Leandro Díaz, Carlos Vives, Jorge Oñate, Iván Villazón, Kaleth Morales, ubicadas en el Parque La Provincia, otro sitio representativo de la ciudad.
La naturaleza es otro don que envuelve a la capital del Cesar. Las cálidas temperaturas que arropan a Valledupar incitan al disfrute de sus ríos, quebradas y otras fuentes hidrográficas que lo bordean de punta a punta.
El río Guatapurí con sus aguas frías y piedras rocosas, atraen a propios y visitantes. Hasta la Sierra Nevada de Santa Marta, las aguas de los balnearios de La Mina y El Mojao, dan vida a los corregimientos de Río Seco, Badillo, La Vega y Atánquez, lugares también cargados de historia y esplendor.