Petro dio balance de la marcha del 21 de abril e insistió en golpe blando
Luego de que se conocieran los pronunciamientos de miembros del Gobierno nacional sobre las movilizaciones del 21 de abril de 2024 en Colombia, y la necesidad de escuchar a los manifestantes en sus demandas, el presidente de la República, Gustavo Petro, se pronunció en sus redes sociales sobre la jornada de movilización. Y, lejos de acercarse a este tono conciliador, enfiló baterías contra los promotores.
A través de su perfil de X (antes Twitter), el jefe de Estado indicó que, si bien los cerca de 250.000 marchantes –que según sus cuentas– se pronunciaron en las calles en contra de su mandato lo hicieron en relativo orden, insistió en el argumento de que esta jornada haría parte de una estrategia que inició después de que se posesionara como jefe de Estado, el 7 de agosto de 2022, denominada como “golpe blando”.
“Las manifestaciones contra el Gobierno tuvieron más o menos 250.000 personas en todo el país, fueron fuertes en su orden en Medellín, Bogotá y Bucaramanga. En las demás ciudades, alcanzando 18 sitios, fueron débiles. A las marchas se les respetó al máximo como se seguirá haciendo”, afirmó el primer lugar el mandatario, que insistió en que respeta la libertad de expresión y los derechos de la gente.
De acuerdo con el presidente, el principal objetivo de las marchas es gritar en contra de su figura como máximo representante de la nación “y derrocar el Gobierno del Cambio”, en una iniciativa que de acuerdo con su parecer “ya inició” con la configuración de dicho golpe y que busca “anular la decisión popular por el cambio en 2022″.
“Algunos sectores de los movilizados quieren un pacto que deshaga las reformas que van a favor del pueblo para mantener la captura de enormes cantidades de dinero público, usados como ganancias de particulares”, dijo el primer mandatario, que dijo que este tipo de movilizaciones hacen parte del rechazo a las reformas “por los que se creen dueños del dinero público”.
Asimismo, habló de lo que sería el plan “para ganar clases medias”, que “se viste a través de las redes”, con ayuda de los medios y de lo que denominó “mecanismos de seducción” que estarían centrados, desde su perspectiva, en el “odio y la mentira”. Un pronunciamiento que, como era de esperarse, causó revuelo por la forma en la que el presidente estaría deslegitimando el derecho a la protesta de la oposición.
Gustavo Petro habló de “odio” en las marchas del 21 de abril
En su extenso escrito en la red social, Petro reiteró que este tipo de movilizaciones buscan, desde su óptica, hablar desde el “odio” para desestimar el origen de su mandato. “El presidente es guerrillero, dicen, o por su procedencia popular no nos representa, o porque es de izquierda, no debe gobernar; es el odio el eje central del mensaje”, afirmó el presidente en su pronunciamiento.
Y acudió a la táctica que más réditos le ha dado para sacar provecho de la marcha contra su gestión. “Un odio que yo no quiero que regrese al poder porque mataría mucha gente, quizás peor que como lo hizo en el pasado. Lo que añoran es la represión abierta, las masacres paramilitares y los asesinatos de jóvenes. Ese pasado de mafiosos en el poder no debe volver”, acotó el gobernante.
Al mismo tiempo que, así como “se expresaron en libertad unos”, invitó a que las fuerzas que apoyan su Gobierno se manifiesten el 1 de mayo en las calles, en la conmemoración del Día del Trabajador. Aunque insistió que con ello “no se trata de dividir al país”, pues según él ya viene dividido, “se trata de que suene también la voz popular”. Con ello volvió a calificar a los marchantes como “la clase dominante”.
“Ante estas voces diferentes, el Gobierno buscará caminos de entendimiento. Si la derecha quiere burlar las elecciones e irrespetar el voto del pueblo, no habrá entendimiento”, advirtió Petro, en un aparte de su mensaje que causó polémica. Y que se suma al condicionamiento por la suerte del Gobierno, que “dependerá exclusivamente del apoyo del pueblo” y de lo que categoriza como “pacto nacional”.
“Que se escuche el pueblo entonces. Siempre hemos estado abiertos al diálogo y siempre hemos respetado nuestros principios por los cuales fuimos elegidos. El cambio consiste en más justicia social y más equidad para la gente”, finalizó en su mensaje, que no fue en la misma vía de los que emitieron, por ejemplo, la directora del Dapre, Laura Sarabia, y la ministra de Ambiente, Susana Muhamad. Con Infobae