El Éxito: Nuevas teorías con la misma Fórmula
“((P + T) x A x A) + F = Tu Ecuación Personal del Éxito.
Combinar tu Pasión con tu Talento y después buscar la Asociación adecuada y llevar a cabo la Acción correcta, son componentes muy importantes para el Éxito… pero, es cuando los combinas, con una poderosa Fe en ti y en tu misión que realmente obtienes tu Ecuación Personal del Éxito.”
Sharon L. Lechter y Greg S. Reid
Tres Pies de oro: convierte tus obstáculos en Oportunidades.
Hace dos meses leí este escrito No es filósofo pero las ideas de este teórico francés te pueden ayudar a entender la desigualdad actual, publicado por (El Cronista.com de España, como una nota de actualidad). El artículo esboza la teoría de Pierre Bourdieu, un sociólogo francés que desentraña cómo las estructuras sociales y culturales configuran nuestras vidas, influenciando desde nuestras decisiones diarias hasta las grandes desigualdades de poder dentro de la sociedad.
En el artículo se expone que, en su teoría, Bourdieu se centra en conceptos clave como el campo, el capital y el habitus. Este sociólogo introduce la idea de campos sociales como espacios de competencia donde las personas luchan por el poder y el prestigio utilizando diferentes formas de capital: económico, cultural y social. Y el habitus, para este autor, representa los patrones de pensamiento y comportamiento adquiridos a lo largo de la vida, moldeados por nuestro entorno social y cultural.
Con base a lo anterior propone un «estructuralismo constructivista», que trasciende las dicotomías tradicionales en las ciencias sociales, como individuo versus sociedad o consciente versus inconsciente. Por tanto, Bourdieu sugiere que las estructuras sociales son tanto construidas por los agentes como determinantes de sus acciones, ofreciendo una visión comprensiva de la sociedad como un todo estructurado en campos interrelacionados. Estos enfoques permiten una comprensión más profunda de la violencia simbólica y las dinámicas de poder que subyacen a las interacciones sociales, por lo que es menester entender el mundo actual a partir de la capacidad para explicar cómo se reproducen las desigualdades y cómo los distintos tipos de capital influyen en nuestra posición dentro de los campos sociales.
En contraposición a la desigualdad, considero importante entender lo que explica Richard Layard (economista británico experto en desempleo y desigualdad) en su libro La Felicidad. Lecciones de una nueva ciencia, en donde afirma “que la gente reclama un concepto de bien común, que se define como la mayor de las felicidades, exigiéndonos que nos preocupemos por los demás tanto como por nosotros mismos.” Indudablemente, estos comportamientos obedecen a una actitud personal, y por ello Layard aduce que “los seremos han conquistado una gran parte de la naturaleza”, y yo diría que han modelado complejas estructuras sociales fundamentales para entender la interacción humana, “pero todavía tienen que conquistarse así mismo.”
Eliminar desigualdades es una decisión personal y se resuelve comprendiendo y aplicando las fórmulas del éxito., Si bien existen cientos de conceptos para definir el éxito, invito a los lectores a considerar lo que Walter Doyle Staples (Master y Ph. D en Psicología del Comportamiento y Especialista en Neurolingüística) en su libro Piense como un ganador escribe: “definiremos a la gente de éxito como los individuos que se fijan deliberadamente en sus vidas metas cada vez más altas, que se esfuerzan progresivamente por alcanzarlas y gozan de una vida dinámica y bien equilibrada en su proceso.”
Ciertamente, como lo esboza Layard en su libro (La Felicidad), “todas las vidas son complicadas, pero es fundamental discriminar dos factores que de verdad importan. Algunos de ellos procederán de fuera de nosotros, de nuestra sociedad. […] Otros factores actúan dentro d nosotros, pertenecen a nuestra vida interior.” En este sentido Doyle Staples hace un discurrir en su libro (Piense como un ganador) en donde recoge las diferentes teorías de otrora que consideran tres apreciaciones de “que el éxito en la vida es el resultado de la herencia, del medio ambiente, de la buena suerte o cierta combinación de estas cosas”.
Con el proyecto del genoma humano (1990-2003) se ha puesto de manifiesto que ningún conjunto de genes es común a todas las personas de éxito; por tanto, queda sin fundamentos la teoría de que la gente es exitosa sólo por motivos hereditarios. De hecho, Doyle Staples lo enfatiza cundo explica que “existen ejemplos de gemelo idénticos con un código genético exacto, en el que uno alcanza el éxito y el otro no.”
Es evidente que el entorno incide significativamente en los resultados que espera una persona y en su felicidad. Sin embargo, como lo escribe Doyle Staples: “Los investigadores descubrieron que un determinado medio ambiente tiende a producir ciertas características de conducta, conduciendo lo positivo hacia lo positivo y lo negativo hacia lo negativo. En los niños criados en un barrio pobre existe una mayor tendencia de fracaso en la escuela y el delito, por ejemplo, que los niños criados en los vecindarios de clase media o alta. Pero también funciona en ambos sentidos. Familias que han vivido en la pobreza produjeron un gran número de niños que alcanzaron el éxito, y familias de clase media y alta produjeron su buena cuota de fracaso. Por lo tanto, el éxito no está garantizado sólo por los factores del medio ambiente.”
Napoleón Hill en su libro Piense y hágase rico, la que dio lugar al título del libro del epígrafe, cuenta esta historia memorable: “Cierto hombre, el señor Darvy tenía una mina de oro en Colorado en la época de la fiebre del Oro. Esta mina produjo oro por un tiempo, pero después el oro se agotó. El señor Darvy excavó un poco más, llegó más lejos, pero no encontró nada. De modo que se dio por vencido y vendió la mina y las herramientas a un explorador por unos pocos cientos de dólares. A tan sólo tres pies del lugar donde el señor Darvy había dejado de excavar, el nuevo propietario se conectó a una veta de oro que produjo millones. Aquel incidente cambió la vida del señor Darby. Nunca olvidó su error de detenerse a tan sólo tres pies del oro. Años más tarde dijo: «Aquella experiencia era una bendición disfrazada, me enseñó a perseverar y perseverar, sin importar cuán pesado se haga el camino. Esa era la lección que tenía que aprender antes de poder triunfar en cualquier cosa». Unas de las causas más comunes del fracaso es el hábito de desistir cuando se enfrenta una derrota temporal. No se detenga a tan sólo tres pies del oro. Regrese y excave un poco más.«Esta historia pone de manifiesto que, tal como lo explica Doyle Staples, “existen pruebas abrumadoras en apoyo de la premisa que el éxito proviene más de ciertos rasgos mentales y características de la personalidad, conocidos como actitudes, que de cualquier otro factor. Las actitudes son el resultado de las elecciones que uno hace, de las decisiones de creer o no creer en aspectos particulares de la vida.”
Como hijos de Dios somos iguales, pero ciertas personas, como consecuencia de sus creencias, eligen adoptar convicciones firmes centrados en principios y en su poder interior, mientras que otras, con centros coyunturales, optan por elecciones diferentes como producto de una amplia gama de elementos indicativos de su medio ambiente. Sin embargo, toda persona anhela el éxito total y la felicidad, lo cual se concibe como salud, libertad económica, metas e ideales dignos, buenas relaciones interpersonales, paz mental y autorrealización.
Walter Doyle Staples en su libro Piense como un ganador no presenta una fórmula de éxito, como resultado del desempeño de una persona, la cual define con la siguiente ecuación:
D = FAI x (HW + FDE)
Donde:
D: Desempeño (resultado o nivel de éxito).
FAI: Factor de Autoimagen Propia, que se considera como una variable, toda vez que toda persona lo puede elevar según lo que piense de sí misma, de cómo se ve. Al respecto relea mi escrito El Amor, el Mandamiento más Importante (https://www.elpaisvallenato.com/2024/02/04/el-amor-el-mandamiento-mas-importante/).
HW: Hardware o Factor Individual Constante, que representa el equipo básico de una persona (su mente y su cuerpo). Por ello es crucial mantener una buena salud física y mental.
FDE: Factor Clave de Éxito, que se considera como una variable, toda vez que toda persona posee convicciones, conocimientos y capacidad de adoptar y aplicar ciertos principios de éxitos que son esenciales para triunfar en la vida. Doyle Staples considera doce FCE, que se relacionan a continuación: 1) Actitud mental positiva, 2) Fe total en sí mismo, 3) Metas grandes y estimulantes, 4) Conducta responsable, 5) El manejo del tiempo, 6) Desarrollo personal, 7) Salud, 8) Creatividad, 9) Servicio, 10) La excelencia, 11) Relaciones humanas superiores y 12) El liderazgo.
Como he repetido en diversos escritos, el éxito es intencional, demanda de una actitud personal para alcanzarlo. Si esta fórmula le parece compleja, aplique la propuesta por Stephen Covey, desarrollando los 7 hábitos de la gente altamente efectiva. O bien, descifra la fórmula de éxito personal del epígrafe, para lo cual debes descubrir tu propósito de vida y tu misión personal, para accionar tu talento con la mayor pasión en pro de metas específicas.
En mi libro Despierta Ese Algo presento una fórmula de éxito, construida a partir del cuento Ese Algo, la cual se puede representar mediante la ecuación:
(Fe + Confianza + Poder + Ambición) x Acción = Éxito
Finalmente, considera los tres pasos para el éxito que Joseph Murphy, en su libro El poder de la mente subconsciente, resume: “1) Descubrir qué cosa deseas hacer, y hacerla. 2) Especializarse en alguna rama particular de su trabajo, tener conocimiento y comprensión cada vez más completos. Y 3) Asegurarse que lo que quiere hacer no redunde solamente en beneficio propio. No debe ser egoísta; debe favorecer a sus semejantes.”
Creer, conocimientos, acción, hábitos y éxito han sido los temas de mis últimos cinco escritos. Hacen parte de un ciclo que explicaré en mi escrito de la próxima semana. Mi estimado lector busca el éxito para que juntos contribuyamos con la construcción de un mundo mejor.
Por: CARLOS RAFAEL MELO FREYLE
Excelente artículo