22 de noviembre
Nacional

Formulan cargos a un policía que disparó un lanzagas contra un manifestante en Santander

El patrullero José Daniel Páez Castro irá a juicio luego de que la Procuraduría General de la Nación le formuló cargos por presunto uso excesivo de la fuerza, como miembro del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), por su participación en un operativo en el que murió un campesino.

Los hechos ocurrieron el 13 de noviembre de 2021, cuando el patrullero Páez Castro acudió a dispersar una manifestación que se desarrollaba en el municipio de Bolívar, puntualmente en el sector Olla del Tambor de la vereda Puerta de los Cerros, en el corregimiento de La Hermosura.

Allí se encontraba un grupo de unas 50 personas, aproximadamente, que habían bloqueado una vía para exigir a la empresa petrolera que trabaja en la región el cumplimiento de acuerdos alcanzados previamente con la comunidad. Las autoridades acudieron al sector para retomar el tráfico vehicular, lo que ocasionó choques con los manifestantes.

“El ente disciplinario esclarece la posible responsabilidad del servidor público, pues al parecer accionó su arma de dotación, un fusil lanza gas, impactando directamente a uno de los ciudadanos manifestantes, causándole fuertes lesiones y posteriormente su muerte”, señaló la Procuraduría.

La víctima del hecho fue Michelsen Vargas Velasco, de 31 años, quien fue impactado por el artefacto en la cabeza. Según contó la comunidad en su momento, en relatos recogidos por Vanguardia, tampoco se le habría brindado la atención necesaria para atender la lesión.

Según los testigos y familiares del joven fallecido, cuando llegó el Esmad a la zona los manifestantes decidieron llevar a los niños que estaban presentes a una casa para protegerlos, pero las autoridades atacaron la vivienda, por lo que Vargas Velasco se interpuso.

En ese momento, cuando estaba de espaldas, habría recibido el impacto del gas lacrimógeno en la cabeza. “Un agente lo pisoteó en el piso, lo llevaron arrastrado hacia la patrulla y lo esposaron”, contó uno de los habitantes que habría sido testigo del hecho.

Vargas Velasco fue subido a la patrulla junto con otros detenidos, quienes al ver las heridas pidieron a los uniformados que le brindaran atención pronta. Según dicen, estaba vomitando sangre y la hemorragia se evidenciaba también a través de los oídos.

A pesar de la evidente gravedad de la lesión, los acompañantes de Michelsen Vargas sostienen que los policías no se detuvieron en ninguno de los municipios cercanos en los que podrían haberle brindado atención médica, sino que lo dirigieron hasta Vélez, el más lejano.

Allí, sin embargo, no se le pudo prestar el servicio de manera integral debido a la gravedad de las lesiones y fue trasladado a Tunja, donde el joven permaneció por cinco días interno en una unidad de cuidados intensivos, hasta que finalmente falleció.

Junto con la formulación de cargos en contra del uniformado que habría accionado el lanzagranadas de gas, la Procuraduría provincial de Bucaramanga acusa a Páez Castro de una falta gravísima a título de dolo, e investiga si vulneró los principios de proporcionalidad, legalidad y necesidad que rigen el uso legítimo de la fuerza.

Para el momento de los hechos, llevaban más de 53 días consecutivos de bloqueos en la zona para impedir el acceso a la planta de bombeo de Santa Rosa, así como presionar una conciliación para cumplir con los compromisos, entre ellos de brindar trabajo a la población local.

Tras quedar herido Michelsen Vargas, la Policía anunció que se había dado apertura a las investigaciones correspondientes internas, así como con el acompañamiento de la Fiscalía para esclarecer los hechos. Ahora el juicio avanza en el ente disciplinario que deberá convocar al uniformado para escuchar su defensa en juicio y determinar si le corresponde una sanción por lo ocurrido. Con Infobae

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