Paloma Valencia habla de los “peligros” de la reforma pensional
Paloma Valencia, en su más reciente columna de opinión aborda los aspectos controvertidos de la reforma pensional propuesta por el gobierno de Petro, destacando como punto positivo la limitación de los subsidios a las altas pensiones, una medida que podría justificar su aprobación. Sin embargo, señala que, a pesar de este beneficio, existen otros componentes del proyecto que generan preocupación, sugiriendo que estos elementos negativos podrían superar las ventajas propuestas, y poniendo en duda la conveniencia de la reforma en su conjunto.
En el texto de igual forma examina la estructura actual de los ahorros pensionales en Colombia, que ascienden a 405 billones de pesos y son administrados por fondos privados. Según detalla, estos ahorros se distribuyen en inversiones que incluyen un 35% en renta fija pública, un 23% en renta variable extranjera, un 22% en fondos privados tanto externos como internos, y el 20% restante entre renta fija local y externa, además de depósitos a la vista.
Valencia destacó con respecto a la propuesta de la reforma pensional que, bajo la legislación, el presidente tendría la autoridad para definir cómo se invierten estos recursos.
A esto último, agregó que: “Es fácil imaginar a Petro pretendiendo que se sobre-inviertan en deuda pública y, como lo ha dicho, restringiendo inversiones en el exterior. Esta injerencia del gobierno podría llevarnos a perder la autonomía de los fondos y convertirlos simplemente en un vehículo para proveer nuevos recursos al gobierno. Aumentando así significativamente el riesgo para los recursos de los pensionados”.
Valencia igualmente cuestionó una posible asignación de un flujo financiero, superior a 250 billones de pesos hasta el año 2070, directamente a la disposición de los gobiernos. Esta reforma otorgaría al gobierno actual un acceso inmediato a 4,2 billones de pesos durante el primer año, y 5,2 billones el segundo año. El cambio fundamental radica en la sustitución de ciertos gastos, que actualmente se cubren con el presupuesto nacional, por fondos provenientes directamente del ahorro pensional de los ciudadanos colombianos, de acuerdo con las palabras de Valencia.
Además, añadió que: “Muy pocos recursos serán ahorrados. Y por supuesto hay muchas dudas en torno a esos recursos en manos del Estado. Por eso, en la ponencia alternativa se propone que el “Fondo de ahorro del pilar contributivo” sea controlado por el Banco de la República y no por Colpensiones cómo lo pretende el gobierno”.
En su análisis, Paloma Valencia habla con respecto a los ahorros pensionales actuales en el contexto de la reforma propuesta. A pesar de asegurar que los 405 billones de pesos de los ahorros no serán transferidos directamente al Gobierno nacional, la reforma le otorga la potestad de decidir cómo y dónde deben invertirse estos fondos.
En el texto, dos artículos de la reforma son citados por Valencia: uno que establece que los recursos del sistema se invertirán según lo determine el Gobierno Nacional, y otro que especifica que los recursos de las cuentas individuales se invertirán en Fondos de Pensiones bajo condiciones y características definidas también por el Gobierno. Esta disposición abre la puerta a que el gobierno pueda instruir a los fondos pensionales para canalizar todos los ahorros hacia la deuda pública, buscando así una forma de financiamiento.
Por otro lado, explicó que: “Hay otra facultad extraordinaria dentro del proyecto de ley. Las comunidades indígenas establecerán con el gobierno nacional las semanas, los años y el valor de las pensiones que recibirán. Esto es desigual con el resto de la población. La reforma no surtió tampoco consulta previa por lo que el artículo mismo es inconstitucional”.
Finalmente, concluyó diciendo: “La remuneración de los fondos privados tampoco está clara. La reforma establece 1% sobre la cotización- hoy es en promedio 0,6%-. Sin embargo, lo convierte en 0% con el tiempo, y luego establece que los fondos ganarán por saldos. La reforma no establece ni cuándo se convertirá en 0%, ni cuándo empezarán a ganar por saldos, y mucho menos qué porcentaje será sobre los saldos. Esto queda como facultad extraordinaria para el gobierno. Esta decisión debe ser técnica, ni muy bajo que mate los fondos, ni muy altos para que atenten contra el capital de los afiliados”. Con Infobae