Director de la Dian cuestionó las proyecciones tributarias del Ministerio de Hacienda
Luis Carlos Reyes, director de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), enfrentó recientemente un debate de control político en la Comisión Tercera de la Cámara de Representantes, donde se abordaron cuestiones críticas relacionadas con el desempeño del recaudo tributario de Colombia en el pasado año.
De acuerdo con el análisis presentado, se plantea una discrepancia entre las proyecciones establecidas por el Consejo de Política Fiscal (Confis) para 2023 y los resultados reales obtenidos, lo que suscitó un importante examen de las estrategias y expectativas gubernamentales respecto a la recaudación de impuestos.
En la sesión, Reyes expresó que, contrario a lo que muchos críticos sugieren, el problema no radica en la capacidad recaudatoria de la Dian, sino en los objetivos optimistas fijados por el Confis. “Sea lo primero señalar que la meta no se incumplió”, afirmó Reyes, argumentando que las metas trazadas podrían haber sido excesivamente ambiciosas frente a la realidad económica del país. Esta declaración induce a una reflexión sobre la metodología empleada por el gobierno para establecer estas metas y la necesidad de ajustarlas a un contexto económico en constante cambio.
Además, se reveló que el porcentaje de recaudo tributario alcanzó un 96,6% inicialmente, cifra que fue posteriormente ajustada por la Dian a 98,83%, luego de consolidar el dato del Producto Interno Bruto (PIB) de 2023, que se situó en 0,6%. Este ajuste significativo subraya la dinámica de las estimaciones fiscales y la importancia de contar con datos económicos concretos y actualizados para realizar evaluaciones precisas.
La pregunta clave planteada a la Dian por parte del Congreso indagaba sobre “cuáles fueron los principales factores que contribuyeron al incumplimiento de la meta de recaudo de impuestos establecida por el Confis en el año 2023″, a lo que la Dian respondió enfatizando la importancia de alinear las expectativas del gobierno con el panorama económico real del país.
Este desfase se atribuye a una serie de variables macroeconómicas que no se alinearon con las previsiones, entre estas, un crecimiento del PIB real de solo 0,6%, muy por debajo del 1,5% estimado. Luis Carlos Reyes resaltó la complejidad de acertar en las proyecciones macroeconómicas y mencionó que este tipo de desviaciones no son exclusivas de la entidad.
“Si hay algo difícil en la vida, son las proyecciones macroeconómicas”, expresó Reyes. Su declaración intentó poner en perspectiva los retos inherentes al cálculo de estas proyecciones y cómo otros organismos, como el Banco de la República, también han enfrentado dificultades similares. No obstante, admitió un exceso de optimismo por parte del Ministerio de Hacienda en sus estimaciones.
El informe conocido por Portafolio detalla que la recaudación se vio afectada adversamente por varios factores, entre ellos, una reducción en las importaciones en comparación con el año 2022, una menor tasa de cambio, un incremento inesperado en las devoluciones y una tasa de crecimiento económico menor a la esperada. Estos elementos impactaron negativamente tanto los ingresos derivados de las declaraciones de los contribuyentes como la dinámica esperada de otras variables fiscales importantes como el IVA (tanto internamente como a las importaciones), aranceles y el Gravamen a Movimientos Financieros.
El análisis presentado aclara que el recaudo de impuestos se compone principalmente de dos elementos: el derivado directamente de una reforma tributaria y el recaudo voluntario, este último relacionado con el cumplimiento oportuno y voluntario de obligaciones fiscales por parte de los ciudadanos y empresas, complementado con esfuerzos de la Dian para combatir la evasión fiscal a través de acciones directas. A pesar de los desajustes mencionados, tanto la Dian como el Confis tomaron en cuenta factores clave para el establecimiento de metas de recaudo, buscando satisfacer necesidades de gasto público y mantener niveles de deuda sostenibles.
Reyes también defendió la postura de aquellos congresistas que criticaron el manejo de las proyecciones, reconociendo que “el Ministerio de Hacienda sobreestimó el potencial de recaudo”.
El ajuste del cálculo
En el reciente análisis del panorama fiscal colombiano, se reveló que el recaudo de impuestos en 2023 casi logra alcanzar las metas propuestas, señalando un desempeño económico desafiante pero resiliente. Pese a que las proyecciones iniciales de la Dian apuntaban a una meta de recaudo de $273 billones basadas en un estimado de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 1,8%, las circunstancias económicas reales han arrojado cifras distintas.
Oliver Pardo, director del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, destacó en Portafolio la discrepancia entre las expectativas y la realidad económica, señalando: “El crecimiento del PIB fue apenas del 0,6%”. Esta situación refleja cómo factores imprevistos y fluctuaciones en el panorama económico pueden afectar directamente las metas fiscales. Estos resultados obligaron a un reajuste de las expectativas, reduciendo la meta de recaudo a $265 billones, una cifra más acorde con la dinámica económica actual.
A pesar de las adversidades macroeconómicas y del ajuste en las estimaciones, el recaudo final reportado para 2023 fue de 262 billones, una cantidad muy cercana a la nueva meta propuesta, ”apenas faltaron 3 billones para cumplir las metas”, concluyó Pardo, lo cual sugiere una adaptabilidad notable ante los desafíos económicos enfrentados por el país. Con Infobae