Paloma Valencia denunció debilitamiento de la fuerza pública
La senadora Paloma Valencia lanzó críticas severas contra la gestión del Ministro de Defensa, Iván Velásquez, por las carencias que enfrenta la Fuerza Pública de Colombia en términos de equipamiento y entrenamiento.
Valencia destacó situaciones particulares, como soldados que realizan ejercicios en árboles ante la falta de helicópteros, y acusó al gobierno de solicitar a las empresas petroleras financiar la manutención de los soldados para garantizar su seguridad.
La controversia se acrecentó con la difusión de un video por Valencia en el que un supuesto exintegrante de la Fuerza Pública denuncia el uso de armamento obsoleto y granadas vencidas entre las tropas colombianas.
Estas declaraciones se enmarcan dentro de un ferviente debate sobre la eficacia de la política de seguridad y defensa bajo la administración del presidente Gustavo Petro.
La senadora Valencia argumentó en el Senado y posteriormente en redes sociales, los desafíos y limitaciones que enfrenta la Fuerza Pública, incluido un desempeño que considera insuficiente en la lucha contra las drogas y en la erradicación manual de cultivos ilícitos.
Estas críticas también se extienden a lo que la senadora percibe como fallas en la ejecución de la política de paz del gobierno actual.
Las denuncias de Valencia no solo resaltan la problemática situacional de las fuerzas militares, sino que plantean preguntas más profundas sobre la financiación y sostenibilidad de la seguridad en Colombia, especialmente en áreas críticas como la lucha contra el narcotráfico.
La mención de diálogos con empresas petroleras sugiere un escenario en el que la seguridad podría estar condicionada por la capacidad de financiación externa, un aspecto que, de confirmarse, podría generar controversia y debate público.
Estas aseveraciones resurgen en un momento en que tanto el gobierno como la oposición sopesan las estrategias más efectivas para abordar no solo el tema de seguridad nacional, sino también el enfoque hacia la paz y reconciliación con grupos armados. La política de “paz total” del presidente Petro, que busca entablar diálogos con distintos grupos para cesar la violencia, es especialmente relevante en este contexto.
La voz de la senadora Valencia amplía el debate sobre cómo deben equiparse y prepararse las fuerzas de seguridad en Colombia, enfrentando carencias que, de ser ciertas, podrían afectar no solo la eficacia operativa de las tropas, sino también la percepción pública sobre la capacidad del Estado para garantizar la seguridad y soberanía nacional.
El soldado retirado al que Valencia le dio Voz
Una de las evidencias que la senadora Paloma Valencia tiene, con la cual afirma presuntamente, las condiciones deplorables en las que se encuentra la fuerza pública es el testimonio de un ex soldado, que al ver las irregularidades en el armamento, decidió dar un paso al costado en las filas del Ejército Nacional.
Así fue como Valencia denunció las condiciones, presuntamente deplorables, en las que se encuentran las fuerza públicas del país
“El tema si es muy crítico porque, por ejemplo, tenemos armamento obsoleto, bueno, teníamos porque ya no estoy allá. Granadas vencidas. Yo estoy seguro de que en este momento hay soldados que cargan granadas de cualquier tipo con vencimiento ya de un año porque no las han podido cambiar y no se han gastado y aun las cargan muchas cosas, yo pudiera decir que mandarán a hacer una revista en este momento del batallón tal o de la brigada especial contra el narcotráfico y revisaran el armamento vencido que tienen las compañías, lo sacan, porque no lo han hecho, no lo han destruido ahí lo tienen”.
Esta fue la intervención de Paloma Valencia en el Senado
“Voy a mostrarles el aspecto más vergonzoso de todo. Siguiendo con esto, miren estas fotos: yo sentí dolor al verlas. Me las entregó uno de los que se retiró: son los soldados de Colombia haciendo ejercicios de fuerzas especiales desde los árboles porque no hay helicópteros para entrenar a las Fuerzas Armadas de Colombia. Qué vergüenza. Y aquí tengo el audio, para que, ojalá, lo escuchen; se relata cómo se está convirtiendo el Ejército de Colombia: humillado, sin capacidad técnica y sin armas. Ya lo dijo el senador JP sobre lo de Israel y ahí explican los motivos del retiro. Y sabe lo último que me enteré, lo que sí me rompió el corazón, es que este gobierno está visitando las petroleras de Colombia, diciéndoles que, para que cuiden los oleoductos y la carga de los combustibles, tienen que pagar el armamento, los uniformes y la manutención de los soldados. El Ejército de Colombia está a punto de convertirse en una empresa de vigilancia privada. Y miren al ministro, que devolvió los 800 mil millones del presupuesto general porque eran demasiado; ahora, les pide a los alcaldes y a los gobernadores que financien a las fuerzas armadas, que siempre han sido financiadas con el presupuesto nacional. No, señor Ministro, esta es una gestión deplorable para Colombia. Porque, con las cifras que yo les he dado, 26 hombres en armas para 2026; yo pregunto: ¿qué ejército va a ser capaz de derrotar a aquellos que hoy reciben 65 billones de pesos al año en negocios criminales frente a los cuales el gobierno no hizo nada más? Están comprometiendo el futuro de Colombia y son responsables de los secuestros, las masacres y la situación de miedo que vive el pueblo colombiano. Gracias, señor presidente”. Con Infobae