«Voy a empezar a matar a la guardia», la amenaza de alias ‘Satanás’ desde La Tramacúa
Preocupados se encuentran las autoridades carcelarias ante el nuevo accionar de José Manuel Vera, alias ‘Satanás’, quien a través de una carta amenazó a la directora del Establecimiento Carcelario de Alta y Mediana Seguridad de Valledupar, La Tramacúa, donde está recluido desde el pasado mes de enero.
El temible delincuente, cabecilla de la banda delictiva El Tren de Aragua, estaría pidiendo ser trasladado de patio. “De no ser así, yo, Satanás, me voy a sentir en la obligación de empezar a matar a los señores de la guardia Inpec”, dijo el criminal, según un informe revelado por el canal Caracol.
Pero no solo eso, ‘Satanás’, estaría pagando hasta 7 millones de pesos por tener acceso a un teléfono celular, y 500 mil pesos por una llamada desde su celda, que según el Inpec, está fuertemente custodiada y vigilada.
En la misiva, le exige: “Yo le solicito mi traslado en menos de 24 horas; de no ser así, yo, Satanás, me voy a sentir en la obligación de empezar a matar a los señores de la guardia Inpec. mi pronto traslado o mi estadía en un patio decente, gracias. La felicidad y tranquilidad no tienen precio. Att, Satanás”.
En la carta las autoridades evidencian que la firma de ‘Satanás’, es la misma que usaba en los panfletos que recibían los comerciantes extorsionados en Bogotá, y que esta vez van dirigidos al personal carcelario.
Por ello, La Fiscalía General de la Nación inició una investigación al respecto, ya que además de ha evidenciado que este temible delincuente, desde su centro de reclusión, ha enviado amenazas a comerciantes de la capital a través de audios por WhatsApp, exigiendo el pago de vacunas, o de lo contrario habrá muertos.
De acuerdo a algunos testigos, al interior de La Tramacúa, y que son testimonios de la Fiscalía, ‘Satanás’ estaría logrando doblegar a las autoridades carcelarias a través de sobornos.
También se conoció que el delincuente fuma constantemente marihuana en su celda y de manera reiterativa sigue desafiando a los guardias, para demostrar su poderío para seguir comandando acciones delictivas tras las rejas.