Gustavo Bolívar le responde a Miguel Uribe: “el ladrón juzga por su condición”
En un reciente intercambio de mensajes a través de la red social X, Gustavo Bolívar, actual director de Prosperidad Social (DPS) y exsenador, dio una dura respuesta a las críticas emitidas por Miguel Uribe Turbay, senador del Centro Democrático. Bolívar, en su respuesta, negó firmemente las acusaciones implicadas y afirmó: “No tuve papá corrupto, ni fui educado con dinero de la corrupción”, enfatizando, a su criterio, una clara diferencia ética y moral en su trayectoria en comparación con lo que implicaba el ataque de Turbay.
La confrontación entre ambos políticos sacó a relucir aseveraciones contundentes por parte de Bolívar, qe aseguró: “ni mi abuelo fue violador de derechos humanos, ni he tenido un solo contrato con el Estado”, intentando desmarcarse completamente de cualquier acusación de corrupción o malversación de fondos. Además, hizo referencia a su carrera como escritor, la cual, según él, le ha permitido realizar grandes ahorros. Bolívar enfatizó “ya volví a hacer grandes ahorros con mi trabajo de escritor. Tanto que volveré a donar mi salario”, subrayando su intención de no depender del dinero del Estado gracias a su éxito en otros ámbitos profesionales.
El intercambio de palabras en esta red social se tornó aún más agrio cuando Bolívar calificó a Uribe Turbay como “un perdedor sucio y de mala calaña”, evidenciando el nivel de tensión y desacuerdo entre ambos. Gustavo Bolívar justificó su posición y su decisión de donar su salario diciendo: “jamás viviré de la teta del Estado como toda su familia”, haciendo una acusación directa hacia la familia de Uribe Turbay y su supuesta dependencia del erario.
Esta polémica surge en un contexto donde las discusiones entre políticos en las redes sociales se han convertido en una plataforma más para el debate público, aunque en muchos casos, estas interacciones trascienden el diálogo constructivo y terminan en acusaciones y enfrentamientos verbales que se hacen virales. Aunque estas discusiones a menudo reflejan las profundas divisiones ideológicas y partidistas dentro del país, también ponen a prueba la responsabilidad de los líderes políticos en cuanto a la promoción de una cultura de debate respetuoso y fundamentado.
La raíz de la respuesta
En su cuenta de X, Miguel Uribe cuestionó la coherencia de Bolívar al aceptar un salario de 24 millones de pesos tras renunciar al Senado por considerar insuficiente un sueldo de 43 millones de pesos. “No le alcanzaban 43 millones pero ahora acepta 24. La razón: El DPS ejecuta más de 10 billones”, afirmó Uribe, sugiriendo un interés de Bolívar en controlar el considerable presupuesto de la entidad y poniendo en tela de juicio la integridad de los recursos destinados a inversión social. Este señalamiento provocó la aguda respuesta por parte del ahora director del DPS, escalando el debate sobre la administración y los fines detrás de este cambio de posición.
Gustavo Bolívar, conocido por su trayectoria política y recientemente como senador, justificó su decisión de liderar el DPS, indicando que su compromiso con la inversión social supera las discrepancias por el monto de su retribución económica. La controversia se centra en las implicaciones que tiene para la política y la administración pública esta transición, bajo el escrutinio de posibles intereses en la gestión de fondos significativos destinados al desarrollo social del país. Miguel Uribe, por su parte, ha expresado abiertamente sus reservas y críticas, señalando lo que él interpreta como un potencial riesgo de “corrupción total” en la nueva gestión de Bolívar.
Por ahora, el senador del Centro Democrático no ha dado ninguna respuesta a lo posteado por Bolívar. Con Infobae