Hamás abandona Egipto tras días de negociaciones estancadas sobre una posible tregua en Gaza
La delegación del grupo palestino Hamás, encabezada por el líder de su buró político Ismail Haniyeh, concluyó este viernes su visita a El Cairo, tras días de negociaciones con el jefe de la Inteligencia egipcia y un asesor estadounidense para tratar de alcanzar una tregua en Gaza, en los que no se anunció ningún avance.
Fuentes palestinas próximas a las conversaciones dijeron a EFE que además de abordar el cese de la agresión israelí contra la Franja, se debatió sobre “el regreso de los desplazados a sus lugares de residencia, socorro y refugio, especialmente en el norte del enclave, y las formas de lograrlo”, y se discutió la cuestión del intercambio de prisioneros, si bien no comunicaron ninguna decisión o acuerdo al respecto.
Asimismo, discutieron sobre “lo que la ocupación está planeando en Jerusalén a la luz de la decisión del gobierno de ocupación de impedir que (los palestinos) en Cisjordania puedan orar en la bendita Mezquita de Al Aqsa durante el mes sagrado del Ramadán”, sin aportar más detalles.
Concesiones de Hamás
En la jornada de ayer fuentes palestinas previeron un posible acuerdo para una nueva tregua en los próximos días en Gaza, después de que Hamás ofreciera “concesiones” en las negociaciones de El Cairo.
En concreto, según reveleron a EFE fuentes palestinas próximas a las negociaciones, “Hamás ha renunciado a su exigencia de un alto el fuego permanente y una retirada israelí completa de Gaza, a cambio de garantías para que sus líderes no sean asesinados”.
Las fuentes no descartaron el anuncio de una nueva tregua “la semana próxima” tras una nueva reunión que está prevista en París entre los jefes de los servicios de Inteligencia de Israel, Estados Unidos y Egipto, además del primer ministro de Catar.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reveló anoche por primera vez, y tras cuatro meses y medio de guerra en Gaza, su plan para ‘el día después’ del conflicto, en el que detalló una Franja desmilitarizada, cuya seguridad dependerá de Israel y en la que no exista la UNRWA. Con EFE