Cabecilla del ELN justificó confinamiento a población civil en la ribera del río San Juan
En lo que ha sido considerada una nueva crisis humanitaria, el departamento del Chocó es epicentro el domingo 11 de febrero de 2024 de un nuevo asedio por parte del frente de guerra occidental del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que adelanta un paro armado en al menos cinco municipios ubicados a las riberas del río San Juan, en una situación que ha sido denunciada por las autoridades locales.
Las poblaciones de Istmina, Litoral del San Juan, Medio San Juan, Sipí y Nóvita atraviesan actualmente sufren el confinamiento forzado por parte del grupo armado ilegal, que sigue justificando su accionar violento a través de comunicados. No solo del mencionado frente, denominado Ómar Gómez, sino del que sería también su cabecilla, alias Fabián, que se despachó en una extensa misiva contra el Estado.
En su escrito, el mencionado comandante indicó que este territorio se ha convertido en foco de una violencia que “atraviesa generaciones”. Además, se ha identificado la presencia del Clan del Golfo en la zona, que ha intensificado la ofensiva contra los pobladores y la insurgencia, en un contexto donde se han propuesto megaproyectos que, según él, amenazan la soberanía de las comunidades.
La justificación del comandante Fabián al paro armado en Chocó
En su carta, de dos páginas, Fabián señaló que la problemática en Chocó se ha agravado debido a lo que para él sería la alianza criminal entre las fuerzas públicas y los paramilitares, lo que ha generado un ambiente de terror entre los habitantes, que se encuentran desamparados ante la ausencia de garantías por parte de organismos estatales encargados de la protección de sus vidas.
Esta situación, según expresó, ha sido denunciada por el Frente de Guerra Occidental Omar Gómez del ELN, que según señaló tiene un compromiso “en defensa de las comunidades, la vida y el territorio”. Y habló de un “contubernio” entre el Estado y los grupos armados ilegales, de acuerdo con su denuncia, para debilitar el tejido social y facilitar la ejecución de proyectos económicos de gran escala.
Pese al paro que tiene azotada a la región, en su defensa el comandante Fabián indicó que los habitantes del Chocó han sido víctimas de desplazamientos forzados, asesinatos y despojos de tierra, fenómenos que han afectado a comunidades enteras.
“Los habitantes de la región son sabedores de la connivencia lo que les genera mucho más temor para hacer algún tipo de denuncia porque se encuentran totalmente desamparados por parte de organismos que, según la legalidad colombiana, estarían en obligación de garantizar sus vidas”, señaló el cabecilla.
Y mencionó cerca de 16 asesinatos de líderes y lideresas sociales registrados por Indepaz en 2020, entre los que se encuentran nombres como Samuel Avendaño, Patrón Bonilla y Aquileo Mecheche, entre otros, “lo que refleja la grave situación de vulnerabilidad que enfrentan los defensores de derechos humanos en la región”.
Por el momento, no se conoce un pronunciamiento oficial por parte de las Fuerzas Militares acerca de esta carta, con la que se estarían exponiendo los motivos que llevaron a este frente, ajeno al proceso de paz que adelanta el ELN con el Gobierno nacional, a adelantar un nuevo paro armado contra la población civil, cuando está vigente un nuevo cese al fuego bilateral.
Cabe destacar que a la par del anuncio del ELN de un paro armado para responder a los combates en la zona, el comandante de la fuerza de tarea conjunta Titán declaró un despliegue de tropas para “garantizar el orden y la tranquilidad de los pobladores”: lo que ha sido interpretado como una estrategia mediática para ocultar alianzas con grupos paramilitares.
Este complejo escenario pondría de manifiesto lo que sería una violación del cese al fuego bilateral en regiones en los que el conflicto armado tiene un alto impacto. Con Infobae