Déficit habitacional en Valledupar supera el 40%
Propuestas que le apuntan al desarrollo urbanístico de Valledupar y al cierre de las brechas sociales ha presentado la Cámara Colombiana de la Construcción- Camacol- Regional al Cesar, a la Alcaldía de Valledupar, en el marco de la construcción del Plan de Desarrollo 2024-2027.
Las iniciativas están orientadas a la reducción del déficit habitacional de la ciudad que en la actualidad supera el 40% de acuerdo con datos del DANE, la formalización de asentamientos informales, subsidios complementarios para familias de escasos recursos, incentivos para construcciones sostenibles y amigables con el medio ambiente, así como el fortalecimiento institucional de la Oficina Asesora de Planeación y Catastro, que tiene muchos procesos represados.
En mesa de trabajo con la Alcaldía y los gremios de la ciudad, Hernán Araújo Ariza, gerente de Camacol Cesar, precisó que hay varios retos por asumir: reducir en un 50% el déficit cualitativo de vivienda, aprovechando los 400.000 subsidios que a nivel nacional ofrece el Ministerio de Vivienda para mejoramientos.
“Frente al déficit cuantitativo, la propuesta es que el municipio haga un esfuerzo con la asignación de cuatro mil subsidios complementarios, como lo implementó la Gobernación del Atlántico en el gobierno de Elsa Noguera. Proponemos un monto de ocho salarios mínimos legales mensuales vigentes, con lo que le ofrecemos a las familias que hoy no tienen cierre financiero, porque necesitan un crédito hipotecario de $80 millones, pasar a necesitar menos de $70 millones”, estimó.
Camacol Cesar también planteó un plan piloto para abordar los asentamientos informales en Valledupar, pero mediante la renovación urbana, “no que llegue el alcalde y les entregue títulos y los consagre como dueños de una vivienda mal hecha, donde no hay espacio público, ni un urbanismo adecuado”, aclaró Araújo Ariza.
Otra de las propuestas giró en torno a las fortalezas que tiene Valledupar como ciudad arborizada y verde. Y que para preservarla, es necesario ejecutar construcciones amigables con el medio ambiente, máxime cuando urge contrarrestar el calentamiento global.
“Empecemos a mirar cómo impulsar las construcciones sostenibles, por ejemplo: a través de un acuerdo municipal donde se establezcan incentivos tributarios o urbanísticos para que los constructores incluyan, por ejemplo, pavimentos permeables en sus proyectos que permitan captar aguas lluvias y con eso mitigamos el río que corre por nuestras calles hacia el sur de la ciudad cada vez que llueve”, socializó.