Informe revela falta de municiones, financiación y personal en las FF.AA. británicas
Las Fuerzas Armadas británicas no podrían en su estado actual «contrarrestar con certeza una amenaza del Ejército ruso», debido a que «las reservas de municiones del Reino Unido (y, de hecho, de Europa)» están «muy por debajo del nivel necesario» para ello, señala un reciente informe de un comité de la Cámara de los Comunes con recomendaciones para el Gobierno británico.
Varios altos cargos militares, actualmente retirados, que fueron consultados por los autores del reporte «cuestionaron la preparación bélica de las FF.AA. del Reino Unido». Así, el exjefe del Estado Mayor de la Defensa, el retirado general Lord Houghton, afirmó que el «vaciamiento» del Ejército británico, que empezó en el 2010, ha provocado «deficiencias en la resiliencia bélica» del país ante «la posibilidad de […] cruzar el umbral de una guerra formalizada contra Rusia».
Tras analizar la disponibilidad operativa, preparación para la guerra y preparación estratégica del Ejército británico, el comité llegó a la conclusión que las FF.AA. del país «se han desplegado por encima de su capacidad en respuesta al empeoramiento de la situación de seguridad, pero todas tienen deficiencias de capacidad y de reservas».
Déficit de personal
Las filas del Ejército británico «están perdiendo personal más rápido de lo que pueden reclutarlo», subraya el informe, citando datos del Ministerio de Defensa, que «admite públicamente que por cada ocho militares que se marchan, actualmente se contrata a cinco personas», apuntando que «la situación puede haberse deteriorado aún más». Asimismo, el comité destaca que las FF.AA. británicas «están constantemente sobrecargadas», lo que ha impactado negativamente la retención del personal en sus filas, así como «ha retrasado el desarrollo de la preparación para la guerra».
Con base a todo ello, el comité aconseja al Ministerio de Defensa encontrar los fondos necesarios «para participar en operaciones y al mismo tiempo desarrollar la preparación para la guerra» o, de no ser posible, «reducir la carga operativa de las Fuerzas Armadas». «Está claro que el Gobierno nunca logrará la preparación bélica o estratégica sin una base industrial próspera y sin una oferta que pueda atraer, desarrollar y mantener a suficiente personal de servicio capacitado para enfrentar los crecientes y cambiantes desafíos militares que enfrentamos como nación», reza el documento.
A pesar de que Londres gasta aproximadamente 50.000 millones de libras esterlinas (casi 63.000 millones de dólares) al año en defensa, sin contar los gastos para la asistencia militar a Ucrania, «las Fuerzas Armadas del Reino Unido requieren una inversión continua y sostenida para poder librar una guerra sostenida y de alta intensidad, junto con nuestros aliados, contra un adversario similar» al de Kiev, concluye el comité.
En las últimas semanas, se han intensificado los debates sobre la necesidad de que los países occidentales se preparen para una guerra con Rusia. Por ejemplo, a finales de enero, el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, afirmó que su país debía estar preparado para un ataque de Moscú.
A su vez, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, calificó de «completa tontería» los señalamientos acerca de que Moscú podría atacar a un miembro de la OTAN. «Rusia no tiene ninguna razón, ningún interés, ni geopolítico, ni económico, ni político, ni militar, para luchar con los países de la OTAN. No tenemos reclamaciones territoriales entre nosotros y no tenemos ningún deseo de estropear las relaciones con ellos. Estamos interesados en desarrollar las relaciones», explicó. Con RT