El poder de la Percepción
“La percepción no es la realidad, pero la misma percepción muchas termina siendo la realidad.”
Domingo Enrique Bernier Méndez
Cuando decidí hacer este escrito, recordé la frase del epígrafe que, en casi todas las conversaciones, expresaba mi amigo Domingo Bernier. Nos reuníamos cada 15 días (durante el 2003) con el objeto de revisar los avances del proyecto de Transformación Organizacional que desarrollábamos en Comfamiliar de La Guajira, en su tercera fase de Virtualización de los Procesos. Él se había capacitado con Edwar De Bono, durante la década de los 80´, en la teoría de pensamiento lateral. y evidentemente aplicaba varias herramientas para mejorar las habilidades y actitudes de exploración, que creó De Bono, como el P.N.I (Positivo, Negativo, Interesante), CTF (Considerar todos los Factores) y CyS (Consecuencias y Secuelas).
El pensamiento lateral de Edwar De Bono señala que en su proceso existe una primera fase de percepción y una segunda de procesamiento en la que se elaboran y desarrollan las primeras percepciones. La idea de De Bono busca generar saltos conceptuales para romper la lógica de las pautas perceptivas, propias del ser humano.
En el párrafo anterior resalto con negrilla el término percepción por el poder que tiene esta capacidad humana para recrear la realidad. Según la RAE, percibir es Captar por uno de los sentidos las imágenes, impresiones o sensaciones externas. Por tanto, desde la perspectiva de los procesos cognitivos[i], “percibir es captar la realidad (hechos, sucesos, objetos, cambios) que nos rodean a través de los sentidos. Así pues, la percepción es la manera como interpretamos la información externa e interna, que recibimos a través de nuestros sentidos, de manera que adquiera significado para nosotros.” Generalmente la percepción se centra en lo externo, dejando de soslayo los estímulos internos, pues el común de la gente desconoce que precisamente éstos nos ayudan a convertirnos en personas triunfadoras.
El ser humano es más inteligente cuando conoce y recrea su realidad circundante, pero se hace más sabio cuando comprende que en su interior hay un potencial infinito, capaz de percibir, entender y ampliar el conocimiento, de sí mismo y de su medioambiente para beneficio propio y de su entorno.
Lo anterior, Jorge Isaza Saenz y Jesús Martínez Zúñiga lo explican en su manuscrito El desarrollo óptimo de la inteligencia y la calidad de vida (2000), apoyándose con la figura adyacente, manifestando que el conocimiento teórico de las leyes físicas es importante para transformar el objeto de estudio (realidad circundante), pero el conocimiento de sí mismo es más trascendente con una percepción plena que le permite al individuo estar completamente consciente de la realidad presente, estar en el aquí y el ahora. Como se observa en el gráfico, y en virtud de la relaciona individuo-entorno, lo primero que debe percibirse es lo inmediato, tal como lo describen Isaza y Martinez. En primer lugar, el espacio que ocupa el cuerpo, la actitud de nuestra conciencia, nuestras emociones y nuestro interior. Seguidamente, percibir el entorno en el cual nos movemos, y del cual obtenemos la supervivencia. Y finalmente avanzar nuestra percepción con el espacio más lejano o universal, para hacernos consciente que somos una parte del todo.
Sin embargo, el ser humano se ha olvidado de sí mismo, por lo que busca generalmente en el exterior cómo evolucionar y mejorar su calidad de vida, olvidándose del conocimiento de sí mismo, considerando irrelevante la leyenda del templo de Delfos en la antigua Grecia: «Hombre conócete a ti mismo.» Claro está, aprender a mejorar nuestra percepción de nuestro entorno es clave para el éxito de toda para persona, dado que permite potenciar el pensamiento consciente y, por ende, actuar con mayor efectividad.
Mucha gente considera trivial la frase: “Triunfar en la vida depende de nuestra forma de pensar”, pero cuan equivocados están quienes así lo creen. Henry Ford comentó acerca del tema: “Pensar es el trabajo más duro que existe, por eso muy pocos lo emprenden.” Ahora bien, los procesos de pensamientos son de orden consciente y subconsciente. Mientras éste se produce sin el pleno conocimiento del individuo, aquel exige un pleno conocimiento del proceso que se produce en cuatro etapas: 1) La percepción, 2) la asociación, 3) la evaluación y 4) la decisión, tal como lo explica Walter Doyle Staple en el libro Piense como ganador. Si bien este autor limita la percepción a lo sensorial (limitada a la realidad externa), es menester considerar la percepción extrasensorial (para abordar la realidad holística, tanto externa como interna), lo cual potencia con mayor efectividad el arte de pensar.
En mi escrito El efecto paradigma, a partir de un chiste que protagoniza un indígena wayuu, esbozo como mucha gente se limita a percibir una realidad irreal (o irreal realidad) por permanecer anclada a sus creencias, costumbres, reglas y modelos del pasado. Pero dado a que la vida es evolución, nuestro ser interior, nuestra alma, nos insta siempre a un cambio que posibilite mejorar nuestra calidad de vida. Y como lo he pregonado en mis conferencias, en mis escritos y en mi libro, Ese Algo (el alma) que yace en nuestro interior, que es nuestra verdadera esencia divina, nos impulsa a esa búsqueda de un mayor bienestar. Por ello, al estar permeados por nuestros paradigmas del pasado y ansiosos de un futuro mejor, surgen en nuestras vidas conflictos (internos y externos) por no ser capaces de hacernos conscientes de la realidad actual y vivir la dicotomía de la vida de anhelar algo, que muchos no saben con exactitud qué es, y de esperar que eso que anhelamos se haga realidad sin saber cómo.
Con lo anterior, quiero llevarte, estimado lector, a la explicación de Walter Doyle Staple respecto a “las tres categorías generales de pensamiento: 1) Pasar por la mente, meditar, sopesar, razonar, concentrar la atención en algo a fin de llegar a una decisión, comprender o resolver. Este pensamiento sobre el presente implica la creación de soluciones y la determinación de un significado a partir de elementos conflictivos de una información, la adopción de una opinión o convicción a cerca de un tema particular o la reafirmación de opiniones o ideas ya adoptadas. 2) Tener en la mente, recopilar o recordar recurriendo al pasado. Y 3) Anticipar o esperar un resultado determinado, basado en datos históricos pensando acerca del futuro y de lo que puede aportar.”
Para lograr éxito y felicidad es menester aprender a vivir en el aquí y en el ahora, en el presente, pues la percepción no puede prejuzgarse por experiencias anteriores como tampoco la fantasía o el ensueño forman parte de ésta. Evoluciona hacia lo óptimo, hacia una mejor calidad de vida, quien asimila permanentemente las realidades individuales entendiéndolas como parte del todo. Despertar es volverse consciente de la realidad, tanto del entorno inmediato como del universo infinito, y comprender que somos uno, que somos una individualización de Dios.
El poder de percepción es inherente a toda persona, y, por tanto, quienes deseen triunfar en la vida deben perfeccionarlo con la ejercitación paciente y constante. Sólo con la aplicación de herramientas (como la creadas por De Bono, entre otras) podemos aprender a desarrollar y fortalecer la percepción sensorial para ver, escuchar, sentir, oler y saborear la auténtica realidad; y, con disciplina, mediante la práctica de ejercicios (de meditación) se desarrolla y perfecciona la intuición (percepción extrasensorial) para lograr inspiraciones “repentinas” y epifanías cotidianas.
El común de la gente, cuando conoce a una persona con estas cualidades la considera que es muy inteligente, que es creativa, un genio, o una persona muy sabia. Pero esto no es exclusivo para ciertas gentes especiales, toda ser humano tiene el mismo potencial, que puede aflorarlo con aplicaciones de herramientas para desarrollar el pensamiento lateral, las inteligencias múltiples (según Howard Gardner) o hábitos de efectividad (según Stephen Covey) y/o ejercicios de meditación. Con el siguiente ejercicio, que comparten Isaza y Martinez, puedes empezar a desarrollarlo; practícalo todos los días 15 minutos al despertar y 15 minutos al acostarte en la noche.
“Siéntate cómodo, con los pies firmes sobre la tierra y la espalda recta. cierra los ojos y respira profundo… lento…tranquilo. Cuenta 15 respiraciones y relájate… encuentra tu tranquilidad… Ahora manteniendo los ojos cerrados, siente y percibe el espacio que tu cuerpo ocupa. Siente tu cuerpo; cada parte de tu cuerpo.
Percibe todas las sensaciones que tu cuerpo está recibiendo: La temperatura, la humedad, los olores. Toma conciencia de todo tu cuerpo.
Ahora percibe y siente una luz que te rodea… es tu aura. Percibe con toda tu capacidad analítica, con toda tu capacidad de amor y con toda tu fuerza física.
Ahora, percibe todos los sonidos que hay alrededor. Identifica los sonidos más suaves y los más fuertes… los más cercanos y los más lejanos. Analiza y siente cual es la fuente de ese sonido y a qué distancia está de ti. Percibe e identifica si ese sonido representa seguridad o evidencia peligro… Hazlo con tranquilidad.
Ahora, intenta aumentar la calidad de esa percepción. Agudiza tu percepción. Obliga a tu inteligencia y a tu cuerpo, a funcionar más y mejor; pero mantén tu tranquilidad, la misma frecuencia en la respiración… y el mismo grado de relajación. Llega a una sensación de dominio de todo cuanto te rodea. Dominas con tu inteligencia, con amor y con la fuerza física. Entonces no hay miedo, estás tranquilo, estás seguro.
Siente e identifica nítidamente, la relación que hay entre tu ser y lo que te rodea. Ahora agudiza aún más esa percepción… Haz que sea continua. No permitas que el pensamiento divague y funcione intermitentemente… No te distraigas… o Permite que tu inteligencia te una a la realidad del presente permanentemente…Domina tu entorno con tranquilidad y sabiduría.
Ahora, no solo capta los sonidos, sino también movimientos y sentimientos que hay en el entorno. Siente la energía que sale de cada ser humano que te rodea… Percibe a tus compañeros… cáptalos. Ellos son seres, tratando de sobrevivir y evolucionar igual que tú. Percibe la vibración de energía y amor que te rodea.
Ahora siente y percibe el espacio que te rodea un kilómetro a la redonda… 40 kilómetros a la redonda. Agudiza los sentidos y percibe todo el Universo. Tu vives en un espacio infinito. Cualquier punto es el centro de un espacio infinito por lo tanto tu eres el centro del Universo. Tu eres el ser más importante y más grandioso. El universo. tu potencial es infinito… percibe eso y acéptalo con humildad.
Percibe tu cuerpo, tu entorno inmediato, tus semejantes y el universo infinito al mismo tiempo. Capta la presencia de la energía de la naturaleza y de Dios alrededor tuyo.
Ahora, con los ojos abiertos percibe todas las formas que te rodean: observa profundamente, tranquilamente, con la misma actitud de cuando tenías los ojos cerrados. Toma nota del tiempo y del espacio mientras observas las formas.
Termina el ejercicio. descansa, pero trata de conservar ese nivel y calidad de percepción en tus acciones cotidianas.”
El éxito y la felicidad se garantizan de adentro hacia afuera, como lo promueve Stephen Covey, y es realmente el único camino para contribuir significativamente con la construcción de un mundo mejor.
Por: carlos rafael melo freyle
* https://www.juntadeandalucia.es/averroes/centros–tic/14002984/helvia/aula/archivos/repositorio/1000/1006/html/web4/cognitivo/procesoscogn.htm#:~:text=Pero%20%C2%BF%20en%20qu%C3%A9%20consiste%20la,que%20adquiera%20significado%20para%20nosotros.