En Becerril comunidad wiwa exige educación diferencial
Un descomunal trancón se presentó en la vía Becerril-Codazzi, por la protesta que hicieron miembros de la comunidad indígena wiwa, quienes exigían a la administración municipal y departamental, el cumplimiento de programas sociales para su resguardo, principalmente la independencia educativa a través de una institución diferencial. También exigían garantías para permanecer en un asentamiento urbano, denominado Campo Alegre, para el cual presuntamente hay orden de desalojo.
Desde la Sierra Nevada bajó el grupo de mujeres y hombres, quienes se aportaron en la vía nacional para protestar por el incumplimiento de sus peticiones. El bloqueo, en el que además quemaron algunas llantas en señal de protesta, generó inconvenientes a los conductores hasta horas del mediodía, cuando se logró levantar la manifestación y sentarse en la mesa de diálogo con las autoridades municipales.
Enel Torres, cabildo gobernador de la comunidad Campo Alegre, manifestó que el motivo de la protesta fue defender los derechos como comunidad indígena, ya que a pesar de ser reconocidos por las autoridades, consideran que se están desconociendo sus derechos y garantías al no permitir el asentamiento wiwa en Becerril, cosa que no ocurre en otras zonas como El Molino en La Guajira.
Otra de las exigencias de la comunidad indígena es la garantía de una educación diferencial, solicitud que se viene haciendo desde el año pasado a la Secretaría de Educación Departamental y a la fecha no hay respuesta, los docentes fueron reubicados a El Molino y no hay soluciones para esta comunidad.
“Nosotros como indígenas tenemos un enfoque diferencial en la educación, y necesitamos educadores de nuestra cultura. Hoy los educadores están vinculados en otro lugar y los niños están en la ciudadela donde estamos radicados. Nos han vulnerados nuestra autonomía la cual ha sido reconocida por las instituciones, hemos agotado todos los procedimientos y hoy lo que tenemos es perjuicio”, dijo el líder de la comunidad wiwa.
Luego de varias horas de protesta, la Administración municipal, a través del equipo jurídico, logró dialogar con los manifestantes e instalar las conversaciones con el alcalde, Raúl Machado.
Al respecto, Machado informó que presume que esta protesta tiene un ‘tinte’ político, ya que las solicitudes no son del resorte municipal, sino departamental y nacional.
“Donde hoy se encuentran los indígenas wiwa es un predio para la construcción del Sena y nos han quitado el poder construir la sede, negando oportunidades educativas a los habitantes del municipio de Becerril”.
Sobre una institución educativa diferencial, la decisión la tiene el Gobierno nacional o departamental y para ello se han venido haciendo las gestiones.
Sin embargo, el alcalde dijo estar dispuesto a servir de intermediario para la solución de sus peticiones y abordar los temas municipales en beneficio de esa comunidad.
“Ellos tienen inconvenientes con las autoridades, hay un grupo que no es reconocido por el Ministerio del Interior, y por tanto, no se puede avanzar en la legalización de su estadía en la zona urbana del municipio. Seguimos en diálogos y en las próximas horas se darán a conocer las conclusiones”, dijo el mandatario.