22 de noviembre
Opinión

El Mercadeo en Red: Una Estrategia Comercial  soportada en el Desarrollo Humano

 “La riqueza es una mentalidad. Sin cambiarla (tu mentalidad) no puedes conseguir más dinero”
Raimon Samsó

Existe mucho desconocimiento y mitos erróneos sobre el mercadeo en red, por lo que surgen objeciones tales como: “Eso no funciona”, “Yo no sé vender”, “No me gusta vender”, “Yo no tengo dinero”, “Yo no tengo tiempo”, “Yo no soy bueno para eso”, “Me da miedo fracasar”, “Eso es una pirámide”, “El multinivel no funciona para mí”, “Eso es una locura”, etc., etc., etc. Sin embargo, el reconocido escritor Stephen R Covey expresó a inicios del milenio: “Creo que el mercadeo en red ha madurado. No se puede negar que se ha convertido en la forma viable de crear empresas y ofrecer independencia a millones de personas.” Y esto es posible porque este tipo de sistemas está en el negocio de venta directa (relación entre el fabricante y el cliente, eliminando los canales de distribución y la publicidad, porque ésta se hace de persona a persona), que retribuye los ahorros obtenidos, en gastos de distribución y publicidad, al Distribuidor Independiente, mediante un plan de compensación. Sin embargo, es menester tener claro que el mundo ha cambiado. Antes el mundo era hiperlocal, dada las limitaciones tecnológicas (especialmente de las TIC, con reducidos abonados telefónicos hace apenas unos 40 años e inexistencia de la internet), lo que hacía que la competencia fuera entre empresas locales o a lo sumo regionales. Pero el mundo actual es hiperconectado, incidiendo ostensiblemente a la evolución de nuevos paradigmas sociales, políticos, financieros y comerciales. Por tanto, las estrategias del marketing han cambiado, incluidas las del mercadeo en red (o MLM por sus siglas en ingles).

Hoy el mercadeo en red es una megatendencia, y principalmente porque “las decisiones de compras de productos y servicios de alto involucramiento están influenciadas en 75% por las personas (entiéndase, el vendedor), en 18% por la empresa o la marca y apenas el 7% por el producto”, comparte Alejandro Quiñonez en su libro La Arquitectura del Dinero. 17 secretos que te ayudarán a elevar tu inteligencia financiera, citando el libro Personas compran personas, en donde se alude al estudio sobre el tema realizado en Estados Unidos y Europa.

El éxito del mercadeo en red se centra en la persona, quien debe propender por su crecimiento personal a partir de adoptar y mantener una mentalidad emprendedora que lo impulse a desarrollar la inteligencia emocional, que Daniel Goleman describe como “una capacidad para entender, reconocer y gestionar tanto nuestras propias emociones como las emociones de los demás.” Este autor identifica cinco aspectos principales de la inteligencia emocional: autoconciencia, autorregulación, motivación, empatía y habilidad social. De manera congruente, toda persona exitosa del mercadeo en red desarrolla una capacidad de liderazgo, clave y esencial para guiar y orientar mediante el ejemplo y el arte de conversar.

Quiero enfatizar que, y lo resalto con negritas, el mercadeo en red se ha convertido en la actualidad en una magnífica oportunidad para mucha gente que está sin trabajo y en una forma alternativa para empleados con bajos salarios que pueden dedicar tiempo parcial para acometer esta estrategia.

Pero ¿qué frena a que las personas opten por emprender un negocio de mercadeo en red? La respuesta categórica a esta pregunta es: Las personas que se paralizan para emprender una oportunidad de mercadeo en red es por su mentalidad de pobreza, tal como se sugiere en el epígrafe. Y Alejandro Quiñonez, en el libro arriba aludido, explica que la diferencia fundamental entre ser rico y ser pobre no tiene que ver con lo que cada quien tiene en su cartera o en su cuenta bancaria; asevera que tiene que ver con lo que tiene en su mente.

Quiñonez argumenta que existe una gran diferencia entre pensar como empleado o pensar como empresario, y por ello propone que uno de los cambios que debería implementarse es erradicar el proteccionismo de nuestra mentalidad, dado que hemos sido educados para que alguien nos proteja, llámese Estado (seguro social, pensiones, subsidios, etc.) o llámese empresa para la que trabajamos (prestaciones, bonos, jubilación y más prebendas), lo cual no garantiza a nadie, en ninguna parte del mundo, se le asegure el 100% del estilo de vida que la gente, de manera individual, anhela. Po ello, plantea la necesidad de transformar el pensamiento proteccionista en un pensamiento de emprendimiento, un tipo de pensamiento fundado en que para tener la calidad de vida que una persona desea depende de sí misma, de su libertad de elegir (de manera creativa) y de hacer (desde una perspectiva productiva que agrega valor a la sociedad).

Pero quienes se interesan por el mercadeo en red, por toda la expectativa de lograr libertad financiera o de contribuir a lograr mayor bienestar en su localidad y en el mundo, se motivará a preguntar: ¿qué debo considerar para hacer la mejor elección? Por mi experiencia personal, sin haber llegado a   2 resultados financieros significativos (en virtud del autoengaño de mi pensamiento proteccionista de otrora), pero apoyado en lecciones aprendidas por emprendimientos anteriores, he construido los siguientes criterios:

  1. El producto: Debe tener un mercado de expansión gigante, es decir, que todo el mundo necesite el producto. Y este debe ser de alta calidad, que satisfaga plenamente las necesidades y expectativas del consumidor.
  2. El plan de compensación: El plan de pago a los empresarios (o distribuidores) independientes o suscriptores debe ser atractivo, y lograr un nivel de ingreso que asegure la libertad financiera en un tiempo prudencial (entre 2 y 5 años).
  3. La compañía: Se debe contar con una empresa sólida, legalmente constituida, que genere confianza, independientemente del momento del ciclo de vida del negocio, considerando las etapas de crecimiento de una compañía: Fundación, concentración, momentum y estabilidad.

Perfecto. Ahora, respecto a la inversión, ¿qué montos se requieren? Si se considera el monto de inversión para iniciar un negocio tradicional, por ejemplo: un puesto de comidas rápidas, la inversión puede oscilar entre $2.000.000 y $10.000.000; con la posibilidad de generar un ingreso mensual de $3.000.000 a $6.000.000. Un negocio de mercadeo en red demanda una inversión muy inferior con expectativas de ganancias muy superiores comparado con un negocio tradicional, el monto puede oscilar, dependiendo de la empresa, entre $200.000 a $2.000.000; con la perspectiva de lograr un ingreso creciente, que pueden estabilizarse en una cifra que supera los $10.000.000 mensuales (o semanales), según el plan de compensación de la compañía.

Y una vez verificados estos tres criterios, y habiendo definido emprender un negocio de mercadeo en red, toda vez que la inversión es asequible, ¿cómo logro tener éxito con el desarrollo de este? Excelente pregunta. Como estos negocios se sustentan en el apalancamiento de personas, es menester saber construir una red de empresarios independientes o de suscriptores. Con visión de futuro se debe diseñar un plan estratégico personal y otro de equipo. Con fe, se debe creer que tendrás éxito y que la gente cree en ti. Debes fortalecer la confianza en ti mismo y mantener el optimismo, para tener la disciplina y la constancia de ejecutar el plan definido con persistencia.

Trabajar en equipo es una de las bases de la creación de riqueza, explica Alejandro Quiñonez en su libro, porque es muy difícil alcanzar solo el éxito financiero. Argumenta que pensar exponencialmente se sustenta en la sinergia, ya que al ser capaces de conectar y trabajar junto con otras personas que comparten el mismo sueño u objetivo, el resultado será mayor al esfuerzo individual y se lograrán los sueños de todos.

Es menester tener presente que el mercadeo en red es un paradigma diferente al mercadeo tradicional. Un buen vendedor profesional debe desaprender las estrategias que requieren una venta directa en el comercio tradicional, y con humildad debe iniciar un proceso de entrenamiento con mentores expertos que han logrado resultados en el MLM, y principalmente cuenta con el apoyo de su línea ascendente.

¿Y qué debo aprender? En primer lugar, cómo se desarrolla el sistema concebido por la compañía. En segundo término, cómo se pueden ejecutar con simplicidad las actividades requeridas para construir una red grande de distribuidores o empresarios independiente o suscriptores en líneas descendentes. Y tercero, desarrollar (o fortalecer) los valores (subrayados en los párrafos anteriores) y habilidades de liderazgo. El éxito para desarrollar un negocio de mercadeo en red se garantiza en dedicar un 80% del tiempo en capacitarse y un 20% en ejecutar las actividades propias de la construcción de red y liderar con efectividad a tu equipo.

Wao ¿Qué tiempo debo dedicar para acometer el negocio de mercadeo en red? Una hora diaria, para iniciar. Hoy las capacitaciones y las reuniones se realizan de manera virtual, y algunas presenciales. Por tanto, desde la casa puedes establecer una rutina para estos menesteres. Como dice Bill Gates:

Invierte el 80% de tu tiempo en lo que produce el 80% de tus ingresos.” Cuando tu negocio esté creciendo, considera la reflexión de este magnate.

No importa lo que aprenda o qué estrategia o táctica utilice, el éxito llega como resultado del efecto compuesto, pues como reza el refrán <paso a paso se llega lejos>«, advierte Darren Hardy en su libro El Efecto Compuesto. Multiplicar el éxito de forma sencilla; y comparte esta ecuación:

Pequeñas elecciones acertadas + Constancia + Tiempo = DIFERENCIA RADICAL.

Siempre he tenido en mi memoria la enseñanza de mi amigo y mentor Delio Ospino Angulo: <Si no tienes un trabajo invéntatelo, que fuerzas superiores vendrán en tu ayuda>. Y aferrado a esta, he logrado una diferencia radical. Tú, estimado lector, también lo puedes lograr. Atrévete.

Por: Carlos Rafael Melo Freyle

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