Niña de tres años murió luego de ser herida en medio de balacera en Valle del Cauca
En medio de un operativo policial, una menor de 3 años fue alcanzada por una bala en el municipio de la Pradera, Valle del Cauca. El procedimiento donde salió herida, de acuerdo con los reportes de las autoridades, se llevó a cabo con el propósito de detener a un hombre que contaba con orden de captura.
En el momento del impacto de la bala, la pequeña Eiling Mariana Hurtado López, se encontraba en la calle aprendiendo a montar bicicleta bajo el cuidado de su madre, según el testimonio brindado por la familia de la menor fallecida.
“El procedimiento de la Policía tenía como objetivo la captura del ciudadano Julián Moreno, quien era requerido por orden judicial por el delito de homicidio, ahí se presenta un intercambio de disparos en el cual resulta lesionada una menor de edad, quien posteriormente fallece producto de la gravedad de sus heridas”, como señaló el coronel Jesús Enrique Quintero Rave, comandante de la Policía del Departamento del Valle.
Las autoridades también expresaron su sentido pésame a la familia de la víctima: “Lamentamos este hecho de violencia y manifestamos la solidaridad con los familiares de la persona herida y de la menor que perdió la vida”, comentó Quintero.
Por su parte, la madre de la menor, quien también resultó herida en medio del cruce de fuego, está siendo atendida en el centro de salud San Roque. Allí espera su recuperación, que podría implicar una amputación de dos dedos de la mano.
No obstante, cabe la pregunta de por qué resultó en balacera el operativo. Según la información oficial de la Policía, algunas personas de la comunidad buscaron proteger al fugitivo y agredieron a los uniformados que desplegaban el acto contra el objeto de su búsqueda.
No obstante, para los allegados y familiares de las víctimas las cosas no fueron de este modo. Las recientes declaraciones del tío de la menor, Kevin López, desmienten las afirmaciones entregadas por los agentes de la Policía. En palabras de López: “Lo que queremos nosotros es que se haga justicia y desmentir lo que dijo el comandante, pues supuestamente él dijo que hubo disparos de parte y parte, que la verdad no fue así, porque la persona que ellos venían siguiendo, la persona corrió, y al llegar a esa cuadra pavimentada ellos, sin medir distancia, sin mirar que había niños manejando cicla, jugando balón, llegaron haciendo tiros”.
En ese sentido, el colectivo de abogados que llevan la defensa de la familia confirmó la versión de la familia de la menor fallecida. Las declaraciones de Alí Bantú Ashanti, titular del colectivo, respaldaron la hipótesis de que los uniformados, en parte, tienen responsabilidad en la muerte de la niña. “Nos hemos dado cuenta que esto fue un abuso de poder, un abuso policial que tristemente le cobró la vida a Mariana, y pues vamos a acompañar al CTI de la Fiscalía a recoger todo el elemento probatorio para demostrar que efectivamente esto fue un abuso de poder”, señaló el abogado.
Además, agregó que este tipo de mecanismos de búsqueda de presuntos criminales deben realizarse con precaución en tanto se den en lugares en los que residen niños. Y aunque el objetivo de capturar a alias Julián por el delito de homicidio se llevó a cabo con cabalidad, la defensa de la familia de la menor señaló que este fin no pasa por alto los medios usados. Bantú Ashanti declaró que “perseguían a una persona, pero la persecución de una persona no puede costarnos la vida, mucho menos si se trata de los niños. La policía sabe que en las casas viven gente negra y pobre, saben que la gente morirá con las balas que pagan nuestros impuestos, cuando disparan, que lo hacen siempre en nuestros barrios, es con el propósito de matar a quien sea”.
La respuesta del comandante Quintero a estas acusaciones fueron las siguientes: “La Policía Nacional reitera su compromiso de brindar todas las capacidades institucionales para avanzar, en conjunto con el Cuerpo Técnico de Investigación y la Fiscalía General de la Nación, en el esclarecimiento de estos hechos”. Con Infobae