Ucrania prosigue sus operaciones ofensivas junto a Bajmut y Rusia ataca con drones una refinería
Las Fuerzas Armadas ucranianas continúan su contraofensiva en los alrededores de la ciudad ocupada de Bajmut, al tiempo que consolidan las posiciones recuperadas en los últimos días en esta zona del frente, según informa el parte de hoy del Estado Mayor de Kiev.
Por su parte, las tropas rusas intentan “sin éxito”, según el comunicado militar, retomar la localdad de Andrivka, al sur de Bajmut, que fue liberada la semana pasada por las fuerzas ucranianas.
El Ejército ucraniano también ha repelido ataques rusos cerca de Yahidne, menos de 5 kilómetros al norte de Bajmut y de Márinka”, también en el frente de Donetsk.
“Aquí los ocupantes hicieron trece intentos infructuosos de empujar fuera de sus posiciones a las tropas ucranianas durante la jornada del 19 de septiembre”, dice el parte.
El frente sur
En el frente sur, el Estado Mayor ha informado de ataques rusos cerca de Mala Tokmachka, Robotine y Novodanilivka, en la provincia de Zaporiyia, que “se saldaron con pérdidas significantes en hombres y equipamiento para los ocupantes”.
Al mismo tiempo, Ucrania sigue realizando operaciones ofensivas en dirección a la ciudad ocupada de Melitópol, la más grande de Zaporiyia controlada por Rusia.
Por otra parte, las fuerzas de Kiev siguen destruyendo armamento ruso con fuego de contrabatería en la provincia sureña de Jersón, donde también habrían destruido depósitos de suministros y “atacan con éxito detrás de las líneas enemigas”.
Una calle de Jersón tras un bombardeo ruso.
Desde el aire, la Fuerza Aérea de Ucrania ha informado de que las defensas ucranianas interceptaron anoche 17 de los 24 drones kamikaze Shahed lanzados por Rusia, pero algunos de ellos alcanzaron una refinería de petróleo en la región de Poltava (centro) que ha tenido que interrumpir su actividad por los daños sufridos.
Las interceptaciones se produjeron sobre las regiones de Sumi (noreste), Poltava, Kirovogrado (centro) y Dnipropetrovsk (sureste).
Los drones derribados fueron alcanzados en el aire por misiles lanzados desde tierra o desde aviones y por patrullas móviles del Ejército ucraniano, según explicó la Fuerza Aérea.
Rusia ataca cada noche Ucrania con drones Shahed, unos aparatos de bajo coste desarrollados y fabricados masivamente en Irán que Moscú ha empezado a ensamblar también en su propio territorio.
El objetivo son a menudo infraestructuras críticas ucranianas que el Ejército ruso intenta destruir para dificultar su aprovisionamiento y poner presión sobre la economía y la población ucranianas. Con EFE