La UE aplaza la decisión sobre la oficialidad del catalán, el gallego y el euskera
Los países de la Unión Europea aplazaron este martes la decisión sobre la oficialidad del catalán, el gallego y el euskera, como pidió el Gobierno español.
Según ha señalado el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, al término del primer debate de los ministros europeos sobre la propuesta de España, la aprobación de esta medida requiere unanimidad y varios países han pedido aclarar dudas legales, financieras y operativas.
Otras fuentes europeas han informado a EFE de que “las discusiones continuarán” y que los 21 los países que han tomado la palabra en el debate, han expresado su “voluntad de seguir adelante”.
A su llegada a la reunión, el ministro de Asuntos Europeos finlandés, Anders Adlercreutz, ya señaló, en catalán, que hoy era “muy pronto” para aprobar la oficialidad de las lenguas.
“Yo soy un gran amigo de las lenguas de España. Soy un gran amigo de la cultura catalana. Juntos tenemos que defender la diversidad lingüística de la UE, pero también tenemos que conocer las consecuencias de nuestras decisiones. Es muy pronto para tomar una decisión hoy”, dijo el ministro.
España propone desplegar primero el catalán y luego el euskera y el gallego
El ministro de Exteriores español señaló la voluntad del Gobierno de desplegar primero el uso del catalán, antes que el gallego y el euskera, siempre que la Unión Europea haya aprobado primero la oficialidad de las tres lenguas.
“Se han planteado períodos transitorios, gradualidad de esta medida. Y hemos propuesto iniciar su despliegue primero con el catalán y seguidamente con las otras dos lenguas”, dijo Albares.la prensa.
Para el ministro de Exteriores español, el Gobierno “ha cumplido hoy con su compromiso y tal y como pedí por carta el pasado 17 de agosto (…) hoy hemos puesto en marcha aquí en Bruselas la reforma del reglamento número 1 sobre el régimen lingüístico de la UE”.
Antes del debate, Albares, defendió la oficialidad del catalán, el gallego y el euskera en la UE porque no son lenguas minoritarias, sino que “las hablan millones de personas”.
Además mostró la predisposición de España a sufragar los costes. Con EFE