Excomandante del Gaula devolvió la medalla que recibió por participar en “falsos positivos”
Durante la primera jornada de la audiencia organizada por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en Yopa, en la cual un grupo de militares reconoció el asesinato de 303 personas, en el llamado período de los falsos positivos en el Casanare, el capitán retirado Jaime Alberto Rivera, exoficial del Gaula en esa región del país, anunció la devolución de una medalla que le había sido otorgada por sus “buenos resultados operacionales”.
Con la voz entrecortada, el oficial retirado aseguró que prefería entregar simbólicamente ese reconocimiento a los familiares de las 59 personas asesinadas mientras él estuvo en esa unidad especial antisecuestro. “Porque no la merecí, porque no la merezco y debe estar en otro lugar que no sean los reconocimientos en mi casa, porque no quiero que mi familia vea esta presea y me pregunte un día cómo la obtuve”, sostuvo el exmilitar.
Rivera Mahecha aseguró que quería “dignificar” a las víctimas de “falsos positivos” y pedir perdón por numerosos asesinatos cometidos entre enero de 2005 y diciembre de 2008, en el departamento del Casanare.
Durante el acto de entrega, el exjefe de la Unidad de Inteligencia del Gaula Casanare dijo que no merecía el reconocimiento, motivo por el cual dispuso de este ante la magistratura y familiares de las víctimas – crédito JEP
“Solicito a la magistratura permiso para devolver la condecoración que me otorgó el Gaula (grupo antisecuestro), la dirección nacional de los gaulas, como premio a esas mentiras, como premio a hacer parte de ese entramado”, dijo con voz entrecortada Rivera.
En la audiencia, 21 exmilitares y otros exfuncionarios del Estado reconocieron su participación en el asesinato de 303 campesinos y colonos para hacerlos pasar por guerrilleros muertos en combate, crímenes conocidos en Colombia como “falsos positivos”.
Con dichos crímenes, que fueron destapados a finales de 2008, los militares de la época buscaban recompensas tales como permisos y ascensos, entre otros.
Según la JEP, las acciones de Rivera, que fue jefe de la unidad de inteligencia en el Gaula en Casanare, «produjeron el asesinato de 59 personas que fueron presentadas como bajas en combate».
El tribunal explicó la actuación de una red criminal de al menos 367 personas que planeaban, ejecutaban y encubrían los «falsos positivos» en Casanare, la cual se implantó y operó en la Brigada XVI bajo el mando del mayor general retirado Henry Torres Escalante, que está entre los que reconocieron su responsabilidad en estos asesinatos.
A los militares procesados la JEP les atribuyó el crimen de guerra de homicidio en persona protegida y los crímenes de lesa humanidad de asesinato y desaparición forzada.
Según la investigación de la JEP, las víctimas eran en su mayoría hombres entre los 18 y los 25 años. Sin embargo, en el caso de Casanare se acopió información sobre el asesinato de nueve mujeres, una de ellas embarazada.
La JEP estableció que por lo menos 6.402 personas fueron asesinadas para ser presentadas como bajas en combate en Colombia entre 2002 y 2008, periodo que coincide con el Gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe (2002-2010).
Con información de EFE