El ‘muro de la vergüenza’ empieza a caer en Perú
El polémico ‘muro de la vergüenza’, que divide un vecindario rico de una zona pobre en la provincia de Lima en Perú, comenzó a ser derribado esta semana de forma parcial tras varios años de batallas legales.
La cerca, compuesta de piedras con alambres y púas, separa la Municipalidad de La Molina, caracterizada por sus propiedades lujosas, del distrito colindante Villa María del Triunfo (VMT), donde los habitantes viven en condiciones precarias.
Los primeros tramos del muro fueron levantados en los años 80 debido al temor de los residentes de La Molina a sufrir ataques por parte de la organización terrorista Sendero Luminoso. Sin embargo, la parte principal de la estructura, de 3 metros de alto y 10 kilómetros de largo, se edificó a partir de 2011 para dividir el asentamiento La Florida, en VMT, de la urbanización Las Praderas, en La Molina, recoge La República, lo que generó polémica y le valió a la cerca la denominación de ‘muro de la vergüenza’.
Decisión judicial
La demolición, que empezó el pasado 28 de agosto, corre a cargo de la Municipalidad de La Molina, que ejecuta el dictamen del Tribunal Constitucional, que a finales del año pasado ordenó desmantelar la estructura, aduciendo que viola la libertad de tránsito y se ha convertido en un símbolo de discriminación por razón económica y social. Sin embargo, las obras de demolición comenzaron después del 6 de julio, el plazo fijado por el órgano judicial.
El magistrado del TC, Gustavo Gutiérrez Ticse, señaló en comentarios a RPP Noticias que el municipio de La Molina postergó el comienzo de la demolición esgrimiendo dificultades económicas, al tiempo que solicitó 180 días más para continuar la demolición. En este sentido, subrayó que la ampliación del plazo podría concretarse, aunque el TC insistirá en la necesidad de destruir el muro por completo y no reemplazarlo con otros tipos de obstáculos.
Por su parte, las autoridades de La Molina ya anunciaron que planean plantar árboles en el lugar de la estructura, si bien descartaron que su colocación signifique la construcción de un ‘cerco vivo’ en la zona, detalla Peru21. Con RT