Científicos explican la ‘paradoja de los jabalíes’ radioactivos en Alemania
Un grupo de investigadores de la Universidad Técnica de Viena (Austria) y la Universidad de Hannover (Alemania), publicó el pasado miércoles en la revista Environmental Science and Technology un estudio en el que determinaron que la causa de los altos niveles de contaminación radioactiva en los jabalíes que habitan la región germana de Baviera no se debe únicamente al accidente nuclear de Chernóbil.
En el estudio se analizaron muestras de tejido de 48 jabalíes de esa región, obtenidas entre 2019 y 2021, las cuales contenían altos niveles del isótopo radioactivo cesio-137. Fueron entre 370 y 15.000 bequerelios por kilogramo, es decir, hasta 25 veces por encima del límite legal de 600 berequelios, permitido por la Unión Europea para el consumo de carne animal.
La región de Baviera, al sureste de Alemania, tiene una fuerte contaminación radioactiva. Hasta ahora, esto se había atribuido principalmente al accidente nuclear de Chernóbil, ocurrido en 1986. Sin embargo, los científicos descubrieron que las pruebas con armas nucleares realizadas entre 1950 y 1963, en el contexto de la Guerra Fría, también contribuyeron significativamente a los altos niveles de radioactividad.
Aunque casi todas las muestras evidenciaron una mezcla entre la lluvia radioactiva de Chernóbil y las de las armas nucleares, la mayor parte de la contaminación radiactiva procedía de estas últimas, representando hasta 68 % del cesio-137 encontrado en los jabalíes. En algunos casos, el cesio radioactivo procedía únicamente de armas nucleares.
¿Por qué los jabalíes son más radioactivos?
En las ultimas décadas, los rastros del isótopo radiactivo han disminuido significativamente en todos los animales, excepto en los jabalíes. Este fenómeno, llamado ‘la paradoja del jabalí’, se debe al consumo de trufas de ciervo, un hongo subterráneo preferido por los jabalíes.
Los científicos creen que el cesio radioactivo procedente de las pruebas nucleares se ha hundido en la tierra y ha contaminado los hongos, razón por la cual han persistido los niveles de radiación en estos animales. Además, es probable que los jabalíes bávaros sigan presentando en el futuro niveles elevados de radioactividad, ya que el cesio procedente de Chernóbil también seguirá filtrándose en la tierra y contaminando las trufas.
El estudio asegura que esto demuestra que, una vez liberado, el cesio radioactivo permanece en el medio ambiente durante generaciones y afecta la seguridad alimentaria de forma inmediata. Este elemento tiene una vida media de 30 años, lo que significa que aún queda 25 % de ese agente, mientras que de Chernóbil todavía debería quedar alrededor de 42 %. Con RT