22 de noviembre
Opinión

La Importancia de Adquirir el Poder

 Si quieres adquirir poder irresistible,  debes cultivar el aplomo y la pasividad. Debes ser capaz de pararte solo.
James Allen


Por: Carlos Rafael Melo Freyle

El poder ha sido la aspiración de la mayoría de la gente que anhela un mayor bienestar, y por ello, como lo muestra el discurrir histórico de la humanidad,  podemos observar que personas audaces buscan y se aferran al poder utilizando medios deleznables. Esta muchedumbre interpreta el poder como la capacidad de forzar o coaccionar a alguien, para que éste, aunque prefiera no hacerlo, haga la voluntad del “poderoso” debido a su posición (jerárquica, económica o social) o su fuerza.

Sin ambages, el poder es la capacidad para hacer, o como lo define Stephen Covey: “es la capacidad o facultad de actuar, la fuerza y potencia para realizar algo. Es la energía vital para elegir y decidir”. En consecuencia, todo individuo tiene el poder dentro de sí mismo, como una semilla sin cultivar en espera de ser sembrada, desarrollada y explotada de manera inteligente y útil, de manera sabia y amorosa, para el beneficio propio y social.

Quienes pretenden el poder para mandar o someter tienen la creencia que éste es otorgado por el reconocimiento externo, es decir de otras personas, por lo que buscan lograr una posición o estatus, en ocasiones, de manera inescrupulosa, considerando que el fin justifica los medios. Pero quienes hemos comprendido que el poder surge de la realización personal, elevando la consciencia de que en nuestro interior poseemos las herramientas para actuar, hacer y transformar, utilizamos el poder para contribuir a generar desarrollo, agregando valor, con el anhelo de servir en el presente y para la posteridad.

Mientras más conectes con el poder que hay dentro de ti, más libre estarás en todos los ámbitos de tu vida”, afirma Louse L. Hay. Para ella existe un poder interior en todo individuo capaz de orientarlo amorosamente hacia la salud perfecta, las relaciones perfectas y la profesión perfecta, como ofrecerle prosperidad de todo tipo.

Para adquirir el auténtico poder, es menester, en primer lugar, creer que es posible y, en segundo término, estar dispuesto en cambiar hábitos negativos que impiden lograr lo que deseamos. Seguramente te preguntarás cómo hacerlo. Y la respuesta es entrando dentro de nosotros mismos y llamando nuestro poder interior, que sabe lo que nos conviene.

Amigo lector, si está dispuesto a volverte hacia ese poder que llevas dentro, que te ama y te sustenta, triunfarás en la vida, logrando que tu vida sea próspera y de felicidad, y que esté llena de amor. Te invito a poner en practica la guía de acción diseñada, en la década de los años 80, por el conferencista Pedro H Morales, sustentada con el siguiente acróstico de PODER.

Propósitos: Son guías hacia donde te diriges y por qué. El propósito tiene que ver con tu espíritu, es tu razón de vivir, es tu final en la vida. El propósito da orden y sentido a tus metas. Este es el primer paso para adquirir auténtico poder que hace mover a toda persona a lograr todos sus sueños.

Organización: La acción de organizar requiere colocar o poner algo en secuencia y orden. La organización implica asignación y distribución con el objeto de facilitar el orden y el control, para administrar efectivamente el tiempo y priorizar las acciones.

Disciplina: Como tal, la palabra proviene del latín disciplīna. En este sentido, la disciplina supone la capacidad para controlar los impulsos, sobre todo aquellos que nos apartan de los objetivos y más bien nos inclinan al goce de los placeres más inmediatos. Dado que disciplina deriva de discípulo, una persona con disciplina es discípulo de una filosofía, de un conjunto de valores, de un propósito supremo.

Entusiasmo: Del término griego entheos, que significa en Dios, cuyo significado es: “inspirado en el ser supremo, que inspira todo sentimiento positivo que produce gozo y deseos de esforzarse para obtener resultados excelentes.” El entusiasmo es aquello especial que pone a toda persona a alta velocidad.

Responsabilidad: La palabra responsabilidad, viene de la estructura lingüística:

«responder» y «habilidad». En consecuencia, se define como habilidad para elegir la respuesta. Las personas de éxito y felices siempre asumen con responsabilidad su vida, desarrollando la capacidad de actuar con proactividad ante una situación, aun en degradantes circunstancias inimaginables; pues antes que quejarse o culpar a otros por su infortunio, se centran en su poder interior para sortear cualquier dificultad.

El poder externo, logrado mediante una posición o la fuerza se puede comprar y vender, se puede dar y quitar. Puedes tener este tipo poder por el hecho de ostentar  un cargo, título, o prestigio o por disponer de riquezas materiales. Pero el poder auténtico tiene que ver con lo que tú eres como persona, con tu carácter y con la influencia que has ido forjando sobre la gente; con la autoridad que te da ser y hacer.

Es muy importante adquirir el poder, el que procede de tu interior, porque todo lo que quieras conseguir, lo puedes conseguir; todo lo que quieras hacer, lo puedes hacer; todo lo que quieras tener, lo puedes tener.

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