Con este aparato los ladrones están bloqueando el rastreo de los GPS
Tras una serie de allanamientos en la comuna 8 de Cali, las autoridades lograron determinar el nuevo modus operandi de los ladrones de vehículos, que desde hace un tiempo logran ‘desaparecer’ motocicletas que, incluso, cuentan con rastreadores GPS.
En una vivienda del barrio Benjamín Herrera convertida en centro de acopio y desguace lograron la captura de tres hombres dedicados al hurto de vehículos en la capital del Valle del Cauca e incautaron un juego de llaves maestras y un inhibidor, capaz de bloquear las señales satelitales, y también de celulares.
El dispositivo, avaluado en 12 millones de pesos, sería utilizado para evitar el rastreo de motos y automóviles de alta gama hasta el momento en el que logran desaparecerlos.
“Este elemento es transportado en un maletín, el cual en el momento de darle encendido lo que hace es aislar la señal a las motocicletas que cuentan con rastreo GPS, lo que hace es aislarla totalmente y no dar su ubicación al momento del hurto”, según dijo el subintendente Andrés López, técnico de codificación de automotores de la Policía Nacional, para Noticias Caracol.
Y sigue encendido mientras “la motocicleta es trasladada al lugar en el que (los delincuentes) vayan a hacer la regrabación o el desguace”. De ahí que trabajen en grupos de 2 a 3 personas para agilizar el proceso de desaparición y venta en el mercado negro.
Andrea Pai, una víctima reciente de esta modalidad, compartió su experiencia con el medio citado: “Dos hombres me intimidaron con un arma de fuego, me dijeron, con muchas groserías, que me bajara de la moto. Yo pasé la moto inmediatamente. En el mismo momento también empecé a mirar el GPS, hacia donde marcaba y el GPS dejó de tener señal”.
De los 758 casos de hurto a motocicletas registrados en lo que va del 2023 en la ciudad de Cali, el suyo no ha sido el único en el que los delincuentes se valen del inhibidor para que las autoridades les pierdan el rastro. Pero gracias a la labor de inteligencia de la Policía Metropolitana lograron recuperarse 15 vehículos la última semana de julio, que se espera sean entregados a sus dueños en los próximos días.
Aumentan las cifras de instrumentalización de menores para cometer delitos en Cali
La capital del departamento del Valle del Cauca lanzó una alerta ante el incremento en el número de menores vinculados a estructuras criminales, relacionadas con delitos de alto impacto.
Según el secretario de Seguridad de Cali, Jimmy Dranguet, la ciudad ha observado durante los últimos meses una tendencia de instrumentalizar menores para adelantar acciones criminales, entre las que destacan el porte de armas, el tráfico de estupefacientes, el hurto, las extorsiones, el homicidio y las lesiones personales en medio de riñas.
Para el Grupo de Infancia y Adolescencia de la Policía Metropolitana de Cali, este incremento estaría relacionado con la influencia de las organizaciones criminales sobre las poblaciones vulnerables de la ciudad.
Según han logrado evidenciar, las estructuras delincuenciales estarían aprovechándose de adolescentes entre los 13 y 14 años al vincularlos a sus filas a cambio de dinero, en zonas de la ciudad donde las condiciones económicas no son favorables para los hogares caleños.
En ese sentido, el director ejecutivo de la Fundación Alvaralice, Juan Camilo Cock, coincide en que la capital vallecaucana no se logran satisfacer las necesidades básicas de los menores en algunas zonas, como al oriente de la ciudad, en donde las bandas criminales dan diferentes roles al interior de sus organizaciones, como campaneros, mandaderos o mentes criminales, detrás de los delitos de alto impacto.
Lo que también preocupa entre los expertos, son las cifras de homicidios en el que se han visto involucrados los menores de edad. Martín Mendoza, director de “Cali Cómo Vamos”, dijo para El Tiempo que este grupo etario se constituye como el segundo con más víctimas por homicidio en la capital del Valle, al tiempo que representan una cuota importante para la ejecución de actos delictivos, debido a la falta de oportunidades que lleva a uno de cada cinco jóvenes a no estudiar, ni trabajar. “Es allí donde este grupo social se vuelve más vulnerable, llegan a ser mandaderos y terminan en una organización criminal. Pero viene la pregunta de por qué están desertando de los colegios, por qué hay más pobreza en los hogares”.
Un problema que no da espera; ya que, según el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, entre el primero de enero de 2022 y el 24 de marzo de 2023, se reportó el ingreso de 575 menores a centros de formación para infractores en Cali. Del total de los casos, 88 de los menores entraron a estos centros en los primeros tres meses de 2023, luego de ser detenidos por la Policía Metropolitana cometiendo todo tipo de delitos. Con Infobae