Internacional

Soldados de la OTAN en Kosovo reforzaron la seguridad frente a manifestantes serbios

Los soldados de mantenimiento de la paz de la OTAN reforzaron sus medidas de seguridad este miércoles en torno a una alcaldía del norte de Kosovo, donde cientos de manifestantes serbios se concentraron de nuevo tras unos disturbios que dejaron más de 80 heridos.

La situación en esta región es tensa desde hace años, pero las potencias occidentales acusaron a Pristina de los últimos incidentes.

El lunes, tras unos enfrentamientos con manifestantes serbios, la OTAN decidió desplegar en la zona a centenares de refuerzos para apoyar a las tropas de la Fuerza Internacional para Kosovo (KFOR), liderada por la Alianza Atlántica, en la exprovincia serbia.

Este miércoles, los manifestantes se congregaron delante de la municipalidad de Zvecan, custodiada por un importante contingente de la KFOR, hasta que abandonaron el lugar al cabo de unas horas, según una corresponsal de la AFP.

Los efectivos de la KFOR rodearon el edificio y reforzaron la zona colocando una alambrada y una barrera de metal. Los manifestantes desplegaron una bandera serbia de más de 200 metros de largo.

También portaron una pancarta dedicada a la estrella serbia del tenis Novak Djokovic, quien escribió en una cámara, tras su primer partido en Roland-Garros, “Kosovo está en el corazón de Serbia”.

Según la televisión oficial serbia RTS, los manifestantes se volverán a concentrar el jueves.

Serbia, apoyada por China y Rusia, nunca ha reconocido la independencia de Kosovo, proclamada en 2008.

Kosovo, que era una provincia serbia, declaró unilateralmente su independencia de Belgrado después de una cruenta guerra que terminó en 1999 con una campaña de bombardeos de la OTAN, liderados por Estados Unidos.

Unos 120.000 serbios viven en Kosovo, que tiene 1,8 millones de habitantes, la mayoría de ellos albaneses.

La tensión en la región se acentuó gradualmente en las últimas semanas después de que la comunidad serbia boicoteara las elecciones municipales de abril en cuatro localidades del norte, donde son mayoría.

En los comicios resultaron electos alcaldes albaneses, pero con una participación inferior al 3,5%. Estos ediles, que los manifestantes serbios consideran ilegítimos, asumieron sus cargos la semana pasada.

Las tensiones estallaron el lunes, después de que los serbios intentaran entrar por la fuerza en la municipalidad de Zvecan pero fueran repelidos con gases lacrimógenos por la policía de Kosovo.

En los incidentes, una treintena de soldados de la fuerza de la OTAN resultaron heridos. Serbia informó por su parte de que 52 personas resultaron heridas en los disturbios, tres de ellas de “gravedad”.

La Unión Europea (UE), que ejerce como mediador desde hace una década, llamó a ambas partes a que “reduzcan las tensiones de forma inmediata” y sin condiciones.

Estados Unidos, aliado histórico de Pristina, criticó el rol del gobierno del primer ministro kosovar Albin Kurti en la crisis y vetó al país de participar en unos ejercicios militares conjuntos.

También reaccionó el presidente francés, Emmanuel Macron, que denunció el miércoles “la responsabilidad de las autoridades kosovares” en el agravamiento de la situación en Kosovo.

“Muy claramente, hay una responsabilidad de las autoridades kosovares en la situación actual y un incumplimiento de un acuerdo que, sin embargo, era importante y que se había sellado hace solo unas semanas”, dijo Macron en una conferencia de prensa en Bratislava, Eslovaquia.

Pero Kurti aseguró que Pristina “está trabajando duro en busca de una puerta de salida”, y consideró que las reuniones auspiciadas por la UE debían realizarse con más frecuencia. “Necesitamos un diálogo más intenso, no mantener reuniones de alto nivel cada dos meses”, declaró.

Por su parte, Rusia llamó este miércoles a “respetar” los “derechos” de los serbios de Kosovo.

(Con información de AFP)

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