De fanático a coleccionista del ‘Cacique de La Junta’
Cada 26 de mayo, día del natalicio de Diomedes Díaz, Fernando Rocha Martínez, fanático y coleccionista del cantante, desempolva más de dos mil piezas que representan la memoria musical del artista, y que busca preservar su legado dentro de la música.
Natural del municipio de Chimichagua, Cesar, con 55 años de edad, Rocha Martínez guarda con orgullo, y a la vez mucho recelo, más de 500 cassette, 800 CD, más de 30 afiches de algunas carátulas de los discos del ‘Cacique’; revistas, periódicos, gorras, libros, llaveros y un sinfín de elementos que atesora en su hogar, ubicado en el barrio Brisas de La Popa en esta capital.
El espacio ha quedado pequeño para conservar estas piezas que asegura las coleccionó con mucho esfuerzo. “Nací siendo seguidor del Binomio de Oro, pero a raíz de la muerte de Rafael Orozco, mi vena musical se inclinó hacia la música de Diomedes Díaz. Empecé comprando un CD, pero a medida que pasaban los años, la euforia musical fue creciendo a la par con su fama, y hasta dejaba de comprar comida por lograr las colecciones completas de los discos”, dijo Rocha en la sala de su vivienda, donde recibió al equipo de Ajá y Qué Valledupar.
Para llegar a ese museo itinerante, porque lo mueve cada vez que se muda o en las fechas emblemáticas para recordar a Diomedes, se atraviesan varias calles polvorientas que guían perfectamente hacia una pequeña sala y una habitación, donde las colecciones de CD y afiches forman parte de los adornos del inmueble.
Un callejón, en el que están dispuestos, lado a lado, los afiches enmarcados, guían hacia una maleta donde reposan más de 500 cassette, los cuales debió grabar en memorias, antes que la tecnología acabara con su reliquia. Cuenta además con la colección original de los éxitos del ‘Cacique’, fotografías y revistas ‘Rumbera’, en las que se reseñaban cada uno de los triunfos del artista.
Como si fuera poco, cuenta con uno de los afiches autografiados por el artista, quien a través de un amigo que se encargaba de su seguridad en la Cárcel Judicial, logró obtenerlo y hoy lo guarda como el mayor de los tesoros. “Fernando, con mucho gusto. Dios y la virgen los acompañen”, se lee de puño y letra del ‘Cacique’, en el afiche donde aparece el artista junto al acordeonero Juancho De la Espriella.
UN GRAN TESORO CON VALOR SENTIMENTAL
Con orgullo, Fernando Rocha, asegura que de esta colección tuvo conocimiento el mismo Diomedes Diaz. “Yo iba a las casetas y eventos que hacía para no perderle la pista, incluso dejaba de comprar mi libra de carne e invertía los recursos en esta colección que hoy es historia. Incluso, yo compraba hasta seis CD para regalar y solo me quedaba con el de la colección, además de los afiches que los mandaba a enmarcar para evitar que se deterioraran”, explicó.
Esta odisea empezó en 1993 y hoy es un gran tesoro para la música vallenata. “Los cuido como mis ojos, y en cada traslado evito algún daño porque este es mi museo, lo atesoro porque no tiene un valor económico, sino sentimental, por ello, cada año de su natalicio o aniversario de su muerte, muestro estas reliquias para que todo vean que grande fue nuestro Cacique de La Junta”.
Rocha Martínez hoy día pertenece al grupo ‘Diomedistas’ en Valledupar, quienes se encargan de llevar su legado a todos los rincones de la región. “Yo logré tener contactó con el artista cuando trabajaba en la Clínica Cesar en el área de atención al público, y ya cuando Diomedes estaba enfermo fue ingresado al centro de salud, aunque fue difícil porque todos querían saludarlo, logré conversar con él y le hice saber de la gran cantidad de elementos que en su honor coleccionaba”.
Para este coleccionista Diomedes Díaz no pasa de moda Fue un artista que dio de todo y dejó su legado cantándoles a la mujer, al amor, a los padres, a la tristeza y a la vida; todos sabemos que este gran compositor y cantante, no dejó espacio para más nada, es un ídolo inmortal.