Terrorismo en Ecuador es heredado del narcotráfico de Colombia
La provincia de Esmeraldas que limita con el departamento colombiano de Putumayo, se ha convertido en una zona donde los grupos narcodelictivos de Colombia y Ecuador no solo se disputan el territorio para el control de las redes de narcotráfico, sino también, forman alianzas para producir y transportar cocaína a Estados Unidos y Europa.
Lo anterior hace recordar la masacre en el puerto artesanal de pesca de la provincia ecuatoriana de Esmeraldas ocurrida en la mañana del martes 11 de abril, y que dejó como saldo nueve personas asesinadas, quedó registrada en cámaras de seguridad, cuando un grupo de sicarios llegaron en una embarcación y en un taxi a una de las bodegas a cometer el atroz crimen.
De acuerdo con las autoridades ecuatoriana son cerca de 30 hombres que integran a la red criminal conocida como Los Tiguerones, la cual se enfrentó en el puerto en una muestra de poder frente a la otra organización delincuencial de la zona llamado Los Gángsters.
Por su parte, en uno de los más recientes informes de Primicias Ecuador los grupos armados colombianos son los encargados de producir la pasta base de coca, procesarla y transportarla hasta la frontera con Ecuador. “Las bandas ecuatorianas hacen el acopio, dan seguridad, transportan, distribuyen y venden la cocaína que sale por los puertos de Esmeraldas, Manabí y Guayaquil”, evidenció el documento.
Adicional a esto, Ecuador pasó de ser un país de tránsito para el tráfico del estupefaciente que se produce en territorio nacional, a ser el mayor centro de acopio de la cocaína de los carteles mexicanos y brasileros que la envían a destinos internacionales como Asia, Europa y África.
En diálogos para el diario El Tiempo, el coronel en retiro del ejército ecuatoriano, Mario Pazmiño, experto en inteligencia y seguridad, docente de la Universidad Andes de Quito, explicó que la problemática en su país radica en la producción de cocaína que se da en Nariño y Putumayo, zona de frontera: estimó que son cerca de 750 y 800 toneladas al año.
“En la frontera se mueven hombres del ‘clan del Golfo’, del Eln y de las disidencias, en especial de los llamados ‘Comando de la Frontera’, por Putumayo y la ‘Oliver Sinisterra’, por el lado de Nariño. Pero no tienen campamentos en Ecuador”, señaló Pazmiño.
Él es alias Chucy, el cabecilla del ELN que quiere quedarse con el control del narcotráfico en Ecuador
El viernes 14 de abril se registró un enfrentamiento entre miembros del ELN y del Ejército nacional en la vereda Betania, zona rural de Samaniego, Nariño, pero que solamente se conoció hasta el domingo, en el que resultaron heridos al menos seis integrantes del grupo armado ilegal.
Según información de las autoridades militares, el grupo guerrillero “venía realizando acciones criminales con artefactos explosivos improvisados, así como extorsión, secuestro, reclutamiento forzado, desplazamiento forzado y narcotráfico” en esa zona del país.
Detrás de la ejecución y planeación de estas actividades criminales del ELN en la región está Oliverio Orfilio Pai Rodríguez, alias Chuki, uno de los cabecillas del grupo armado. De acuerdo con información de Inteligencia Militar que fue dada a conocer por el periódico El Tiempo, este es uno de los guerrilleros más buscados en el suroccidente del país, señalado de reclutar menores y varias acciones terroristas, entre otros delitos.
La información oficial revela que Chuky es el “instructor de tropas” para el manejo de explosivos y ataques de los llamados “pisasuaves”. De igual manera, es catalogado como “de alta peligrosidad” debido a que tiene un alto conocimiento en “tácticas de guerra, manejo de armas e instructor de fuerzas especiales”. Con Infobae