Nacional

Petro presidió sepelio de subintendente asesinado en protesta indígena


En el mismo hecho fueron secuestrados 78 policías y 6 trabajadores de una petrolera.

El Presidente de Colombia, Gustavo Petro, asistió este sábado a las honras fúnebres del subintendente Arley Monroy de la Policía, una de las dos víctimas mortales de las protestas campesinas e indígenas contra una petrolera en el departamento sureño de Caquetá.

La Presidencia compartió fotos de la ceremonia realizada en el Centro Religioso de la Policía en Bogotá, donde el mandatario estuvo acompañado por la jefa de gabinete, Laura Sarabia, y el Ministro de Defensa, Iván Velásquez.

En las imágenes se ve al mandatario abrazar a los familiares del uniformado, que hacía parte del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) que intervino la protesta que tuvo lugar en el municipio de San Vicente del Caguán.

Justamente Petro informó el viernes que los 78 miembros de la Policía y 6 trabajadores de una petrolera que estaban retenidos por campesinos en el Caquetá fueron dejados en libertad gracias a la gestión del Ministro Velásquez y del jefe de la cartera de Interior, Alfonso Prada.

Además del policía falleció un campesino en circunstancias que aún no han sido esclarecidas.

El Gobierno y los campesinos, según la Defensoría del Pueblo que medió en este caso, firmaron un «protocolo de derechos humanos y buen trato» que permitió que los policías y trabajadores retenidos fueran dejados en libertad.

La protesta frente a las instalaciones de Emerald Energy comenzó hace semanas con la toma de las instalaciones de Los Pozos, pero el miércoles aumentó la tensión con la quema de parte de la infraestructura y la intervención del Esmad.

En esos choques murió un campesino mientras que los policías fueron rodeados y desarmados por la multitud y uno de ellos, el subintendente Monroy, de 40 años, asesinado.

Las comunidades indígenas y campesinas de la zona entraron a las instalaciones de la petrolera para exigir sus derechos sobre la tierra que Emerald Energy explota y que se les construyan unas vías.

Las manifestaciones comenzaron después de que, tras año y medio de espera, no se construyera la carretera prometida por las autoridades locales y por la empresa petrolera, que asignó una inversión para este proyecto, dijo a EFE Wilman Fierro, concejal de San Vicente del Caguán.

«Pasó el tiempo y no se atendió esa necesidad», agregó.

EFE

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