Derrumbe en Rosas y taponamiento de la vía Panamericana aumentó riesgos para los migrantes
El Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, aseguró que el derrumbe en el municipio de Rosas, Cauca, no solo ha causado graves afectaciones a la población colombiana, sino que también grandes riesgos a los migrantes venezolanos y haitianos «al tener que cambiar sus rutas en el sur del país y caminar por vías alternas en mal estado, por pasos no formales que cruzan zonas de desastre o zonas con presencia de grupos armados ilegales”.
Dijo que en el trabajo de seguimiento realizado por la Defensoría del Pueblo a la emergencia humanitaria por el bloqueo en la vía Panamericana causado por el desastre natural, se detectó la situación que afecta a la población migrante con necesidad de protección internacional (PMNPI): personas de origen venezolano que transitan de norte a sur del país y haitianos que van de sur a norte.
En este grave contexto humanitario, la Defensoría del Pueblo encontró que hay mayor vulnerabilidad por los tipos de transporte que usan, porque no tienen alimentos y no cuentan con albergues, circunstancias que afectan especialmente a los niños, niñas y adolescentes que hacen parte de los grupos de personas caminantes.
Considerando lo anterior, la Defensoría del Pueblo solicitó al Ministerio del Interior, a la Gobernación del Cauca, al Ministerio de Relaciones Exteriores y a Migración Colombia que se impulse de forma oportuna la respuesta institucional que atienda las problemáticas de la población migrante que viaja por el departamento del Cauca y puedan acceder, en condiciones de igualdad y sin discriminación, a los servicios y recursos humanitarios disponibles.
Por otra parte, en encuentros de funcionarios de la Entidad con la comunidad caucana también se constató, entre otras, afectaciones a la comunidad campesina de las veredas La Soledad, Santa Clara, Alto de Yerbas y Chontaduro, según el Registro Único de Damnificados (RUD) con 222 familias damnificadas (622 personas); 72 viviendas destruidas, 117 no habitables y ocho averiadas; múltiples pérdidas agropecuarias y la destrucción de las instalaciones de la institución educativa Alfonso Córdoba, tanto la sede principal como dos sedes de primaria, en las cuales se brindaba formación para 109 niños y niñas.
Así mismo, se conocieron las afectaciones en las veredas que están incomunicadas como Bello Horizonte, Golondrinas, Peña Blanca, Párraga Viejo, La Florida, Lomabajo, El Jigual, Pinzón, El Retiro, El Berlín, El Retiro, Bella Vista, Párraga y Pan de azúcar. De estos sitios se tiene un censo preliminar de 992 familias (2.499 personas).
El desastre natural afectó un área de 90 hectáreas y generó pérdida de bancada en la vía nacional que conecta a Popayán con Pasto, a la altura de la vereda Chontaduro, corregimiento de Párraga, municipio de Rosas (kilómetro 75) y otras vías de orden municipal y veredal.
Por este daño, la Defensoría del Pueblo también exhortó a mantener la respuesta estatal coordinada, no solo sectorialmente, sino entre los diferentes niveles de gobiernos nacional, departamental y municipales, con el fin de continuar prestando la debida ayuda humanitaria de emergencia y garantizar el derecho a la participación de los damnificados en la fase de recuperación y/o reubicación. Con RSF