23 de noviembre
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¿Cómo son las camas ideales para disfrutar de un merecido descanso?

Bajas, reclinables, de madera, con o sin respaldar estas son sólo algunas particularidades sobre las camas que hay que definir antes de adquirir una.  Creas o no, son esos pequeños detalles los que hacen la diferencia cuando se busca la mejor opción para conseguir un buen descanso.

Dormir bien es además esencial para el bienestar general. Cuando el sueño es de calidad no importa si el despertador suena a las 5:00 am o a las 10:00 am, porque el cuerpo está completamente renovado y la mente fresca para comenzar un nuevo día.

De ahí la importancia de tomarse el tiempo para definir cuál de todos los tipos de camas, cumplen con todo lo que se necesita para conseguir un merecido descanso.  ¿Cómo lo vas a saber? Aquí encontrarás una especie de guía práctica que te ayudará a descifrarlo.

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Estilo de la cama

Una de las principales cosas que se necesitan para conciliar el sueño es preparar la habitación donde se va a dormir. Esto implica elegir cuidadosamente el color de las paredes, el tipo de luz y el estilo de cama que te invite a dormir.

Esa puede ser una cama con base de hierro, un sommier de dos plazas o uno de esos modelos de camas modernas con respaldo de madera o muchas gavetas a los costados para evitar tener ropa tirada por todos lados.

Para quién es la cama

El o los ocupantes de la cama también te dan una pista de cuál modelo conviene elegir para facilitar el descanso. Si bien hay recomendaciones generales que se ajustan a todo tipo de usuario, por ejemplo, tomar medidas de la habitación, hay otras más puntuales que hacen la diferencia.

A un adulto mayor con movilidad reducida le conviene una cama relativamente alta así no tiene que agacharse mucho para acostarse o levantarse. Mientras que las camas al ras del suelo son las más recomendadas para que los niños pequeños suban y bajen con mayor facilidad.

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¿Sencilla o doble?

El tamaño importa y mucho para dormir bien, incluso más que decidirse por camas con o sin respaldar.  La razón es muy simple, mientras más cómodo te sientas y tengas libertad para adoptar la postura de dormir que más te gusta o moverte libremente de un lugar a otro, te ayudará a prevenir contracturas o sentir incomodidades durante el descanso.

A esto hay que sumarle si las camas de madera que más te gustan será sólo para ti o para compartir.

No olvidar un buen colchón

Hay duplas que nacieron para estar siempre juntas, las camas y los colchones son una de ellas. Por supuesto, este también tiene que ser de calidad, en especial ser elegido el grosor adecuado según las necesidades de cada quien.

Es importante elegir un material respirable, sobre todo si vives en una zona calurosa o húmeda. Transpirar mientras duermes es una piedra en el camino para los dulces sueños.

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Busca las más resistentes

La cama que elijas debe ser tan fuerte como para aguantar hasta dos veces tu peso o el de dos personas. No quieres tener que despertar en el suelo o resignarte a dormir tan tieso como una momia para que no se desarme.

Evita ese estrés innecesario y opta por camas hechas con materiales de calidad.

Más tips para dormir mejor

  • Bajar las luces dos horas antes de dormir para que el cerebro vaya liberando melatonina.
  • Media hora antes de ir a la cama evitar el uso de aparatos electrónicos, en especial celulares.
  • Establecer una rutina de sueño.
  • El dormitorio debe estar despejado y a una temperatura agradable.
  • Cenar ligero, evitar el azúcar y el café.

Ahora que sabes cuáles son los requisitos que deben cumplir las camas para conseguir un buen descanso, no dejes pasar la oportunidad de poner en prácticas estas sugerencias y date la oportunidad a ti y a tu familia de tener dulces sueños.

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