La estatua de Sebastián de Belalcázar volvió a su pedestal en Cali
El monumento de Sebastián de Belalcázar fue derribado por comunidades indígenas en 2021, esto, tras diferentes manifestaciones realizadas en el marco del Paro Nacional. Luego de más de un año, esta estatua fue reinstalada, sin embargo, llama la atención la nueva placa que se le adjuntó al tributo del español, en donde se destaca un mensaje de importancia para los ancestros.
Tal como lo había anunciado la Secretaría de Cultura y la alcaldía de Cali, la idea de la nueva placa, era llevar el mensaje más allá del tributo al conquistador español, pues este fue el motivo de la disputa y derribo del monumento. Todo se enfoca netamente en resaltar la lucha de los pueblos indígenas que se cruzaron en el camino de la conquista española.
Uno de los fragmentos del texto señala:
“Los caleños herederos de nuestros antepasados grabamos aquí, en este pedestal de la estatua del fundador de Santiago de Cali, Sebastián de Belalcázar, nuestra voz de reconocimiento y exaltación en homenaje al valor y heroísmo que ofrecieron con su sangre los pueblos indígenas de la época, y los proclamamos como ejemplo de sentimiento de amor patrio”.
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Asimismo, el mensaje destaca que fueron al menos 18 comunidades ancestrales las que hicieron parte de la arremetida española que terminó con la conquista y fundación de Santiago de Cali. Muchos de los nombres de estos pueblos fueron transformados y pasaron a convertirse en municipios o corregimientos en la actualidad, tales como: Yumbo, Vijes, Mulaló, Pance, Amaime, entre otros.
“Ellos resistieron y murieron con honor, defendiendo su territorio y su cultura de la violenta conquista española, que los despojó de riquezas y poder e impuso su cultura occidental. Entre otros, fueron: Timba, Guales, Xamundí, Bichicama, Amayme, Vixes, Mulahaló, Cachibí, Ambichinte, Bitaco, Dagua, Yumbo, Lile, Huacache, Bolo, Pance, Palo y el cacique Petecuy”, destaca la placa.
Por su parte, la administración local destacó que todo esto hace parte de un proceso de reconstrucción de la historia, la idea es que tanto caleños como visitantes puedan informarse a profundidad sobre el contexto en que se desarrolló la ciudad. Claramente, este espacio se configura como un símbolo que representa la génesis del Valle del Cauca, no obstante, hay otra cara que también debe ser expuesta.
Si bien, algunas comunidades se han opuesto a la reinstalación del monumento, todo hace parte de la iniciativa de la alcaldía, pues ciertos sectores de la población pedían su readecuación en el oeste de la capital del Valle del Cauca.
Entretanto, este tributo tuvo polémica respecto a su redacción, pues los todas las iniciales de los nombres de las comunidades fueron escritos en mayúscula, sin embargo, en un principio “Vixes” fue escrito en minúscula, situación que fue considerada como un irrespeto y tuvo que ser corregida, no obstante, Fundéu de la RAE indica que usar la primera letra en baja es correcto, teniendo en cuenta que las comunidades y tribus se definen como sustantivos comunes.
El derribo
Para el 2021, la Minga Indígena arribó a Cali en el marco del Paro Nacional, aquí, los manifestantes alegaban que Belalcázar no merecía ser homenajeado, pues no era bien recordado por las comunidades. El 28 de abril del año citado, el secretario del Movimiento de Autoridades Indígenas en el sur occidente del país, Edgar Alberto Velasco Tumiña, explicó las motivaciones del pueblo Misak, para el derribo de este monumento.
En el marco del paro nacional, le explicó a El Tiempo: “venimos al lugar por la convocatoria y la decisión de nuestros pueblos indígenas, para reivindicar la memoria histórica del pueblo Misak en el Valle de Pubén, para reivindicar la memoria histórica del cacique Petecuy, que fue asesinado por la corona española, por el genocida de Sebastián de Belalcázar que lo acabamos de tumbar”. Con Infobae